Capítulo 11, Temporada 2

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Con un premio tan jugoso y apetecible a la vista, Dafne estaba mas centrada que nunca, decidida a recuperar aquella cosa tan simple, cotidiana y nada espectacular que era su vida. No era ilusa al respecto, sabia que su vida tal y como transcurría antes de toparse con el Amo Kenji era algo ya perdido e irrecuperable. Sus días en la mansión iniciaron como un solitario encierro, ahora contaba con compañía para mitigar el peso del tiempo.

La esclavitud no había asesinado su ilusión de hacer de su vida una aventura, con un poco de paciencia su mundo seria mas que los confines de dentro de la muralla. Se dejo llevar por alegres ensoñaciones sobre la esperanza de no haber perdido aun del todo las oportunidades que el mundo tenia para ella.

Entretenida idealizando sus razonables metas ocurrió la primera cosa extraña de aquel día. ¡Los refuerzos habían llegado! De una camioneta negra vieron surgir a tres jóvenes mujeres que no tenían peculiaridad ni rasgos distintivos. ¡Pues eran idénticas entre ellas y a Dafne!

—No sabia que tuvieras primas...¿o son tus hermanas?—Miriam deliraba con la visión de tres chicas jóvenes y delgadas, con el cabello largo castaño y los ojos verdad. De la misma estatura, con extremidades agiles y apariencia juvenil. Todas encantadoramente lindas.

—Dicen que cada quien en la tierra tiene a alguien muy parecido a él, un dobelganger. Pero...¿Qué posibilidad hay de que Dafne tenga tres y estén todas reunidas en un mismo lugar.

—No son mis dobles exactos—se quejo Dafne un poco molesta—La del centro tiene la nariz mucho mas fina, aquella otra es atractiva con sus labios gruesos y sus ojos con la cuenca mucho mas pronunciada. La que va detrás tiene las cejas mas pobladas y en definitiva esta mas dotada que yo.

—Para mi tu eres la original y ellas las copias—sonrió Yamam posando la mano en su hombro en un gesto conciliador—Además... apuesto a que ninguna tiene tu encantadora personalidad—el halago estaba formulado en tono de disculpa.

—¡Que amable por pensar así! Aunque no seas nada imparcial. De seguro los amigos de ellas pensarían lo mismo de mi.

—El cariño que te tenemos no nos deja ser imparciales—aclaro Miriam para acercarse a darle un abrazo.

—¡Plus de flatterie! ... Los quiero—la beso en la mejilla mientras balanceaban el abrazo de un lado a otro.

Yamam las arropo con los brazos:

—No pienso dejar que me excluyan—se quejo, y el abrazo se convirtió en un tambaleante cariño grupal.

Las otras fueron llevadas a la cocina y al verlas con el mismo uniforme. Un vestido de falda plisada de tela negra con botones y encajes de color blanco en las mangas y bordes de la falda , con un bonito mandil blanco y con un solo bolsillo oval del lado izquierdo ;peinadas y maquilladas de la misma forma fue como verse en un espejo. Dándoles algunas instrucciones Sergio las coloco en fila frente a la puerta principal. El Amo se paseo frente a ellas cual general que pasa lista a su pelotón. Al pasar frente a Dafne paro en seco con una expresión de alarma, antes de que pudiera preguntarle que sucedía rápidamente se dio dos toques en la barbilla con la extraña gema de su sortija y deslizo las escamas metálicas para expandirlas lo suficiente como para retirar los brazaletes de sus muñecas.

—¡¡Señoritas!!—todas menos Dafne rehuían su mirada—Espero que cumplan su cometido esta noche. A mi y a mi acompañante deberán rendirnos pleitesía en calidad de sus amos. Con su rendimiento espero ver reflejada la calidad de su educación en obediencia y sumisión. ¿Ha quedado claro?

—Si, Amo—dijeron todas al unísono y Dafne se sintió desentonar al casi decir " Ha quedado claro". Quedaba en evidencia que su educación y las demás no era la misma.

Entendió desde que las vio que se trataban de los refuerzos pero...¿Era indispensable que guardaran un parecido tan obvio con ella?¿Seria esta la única forma de que la atención no estuviera centrada en ella?¿Que estaba sucediendo en realidad? Se sintió confundida pero sus dudas no eran tan apremiantes, podían esperar hasta después. Vislumbrando el portón abrirse para dejar entrar por primera vez a la fortaleza un navío desconocido a su vista, su corazón se acelero de anticipación. Al descender de el un hombre blanco de mediana edad, con ligera calvicie encanecida, unos ojos azules muy claros bajo una frente imponente y rasgos angulosos, enfundado en un traje crema que lucia costoso y lustrosos zapatos de cuero, con un abuso de uso de la joyería.

Le sobrevino una impresión de familiaridad visual, de imagen categorizable no amenazante que estuvo a punto de calmar sus nervios. Sino fuera por la "perrita" que traía de una cadena en su mano.

"¡¡¡No es posible lo que veo!!! ¡¡No es un perro lo que lleva de esa cadena! ¡¡¡Se trata de un ser humano!!! Pero...¡¡¡Si se trata de una mujer!!!".

La cabeza le daba vueltas, el nivel de irrealidad de la escena se había disparado de un momento a otro y ya no conseguía situarse en ella. Si no fuera por que se hallaba petrificada de la impresión, sus rodillas ya le habrían flaqueado y estaría en el suelo inconsciente ,armando toda una escena frente al invitado. ¡Que era justo lo que no debía!

Tragando saliva pudo controlar las arcadas que sus nervios le provocaban y por un breve instante creyó ser capaz de controlarse. Pero al fijarse con mas detenimiento en el ser humano que avanzaba por el suelo gateando en sus manos y rodillas, cuyos senos y coletas se bamboleaban al apresurado paso que su dueño le imponía. ¡El cerebro de Dafne ebuyo e hizo implosión. Tan solo la había visto una vez en la vida pero jamás olvidaría su cara, era ella. Con el rojizo pelo rizado, los hermosos ojos azules y el cuerpo de proporciones armónicas.

Ella era la belleza valiente, furiosa e indomable, que había retado a sus captores con un ímpetu y una seguridad arrolladora. A la que el promotor había descrito como una "hembra monumental, por quien los hombres pujaron sin dudarlo. ¡La pelirroja a la que habían vendido justo antes que a ella el fatídico día de la subasta!

Hola, mis Pequeñas Inmortales!!! Como estan? 

Qué pasa con las clones de Dafne?

Cuentenme sobre ustedes: Cuando salen (o cuando salian antes de esto de la pandemia) a donde les gustaba ir? A mi me encanta ir a los malls y a los parques a caminar. Me encanta ir a un buen café y tambien al cine(lo que no se si podre seguir haciendo). 

Hasta mañana. 



Crónicas de mi Amo, Hijo segundoWhere stories live. Discover now