Fuiste tú quien calmó el desastre cuando todo estaba perdido, me abrazaste y se juntaron mis pedazos partidos, fui yo quién salvó tu corazón del vacío y lo llenó de ese sentimiento inesperado llamado amor.
Fuiste tú quien calmó el desastre cuando todo estaba perdido, me abrazaste y se juntaron mis pedazos partidos, fui yo quién salvó tu corazón del vacío y lo llenó de ese sentimiento inesperado llamado amor.
Ambos viven en la masía.
Desde que se conocen Héctor siempre la ha molestado.
Y ella no piensa nada bueno del él.
Pero todo cambiará tras un trabajo de historia que por suerte o por desgracia tendrá...