RULER Libro I (+21)

Capítulo 7 [Amelia]

No olviden comentar y darle una estrellita al capítulo. ;)

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Janelle Bullrich

Marzo 02

Me despierto con el terrible sonido del despertador. Intento alcanzarlo para que, de un golpe se calle, pero nada. Levanto el rostro y apenas y son las siete de la mañana de un domingo —¿Quién carajos pone alarma un domingo en la mañana? — Pues sí, esa soy yo.

Me levanto haciendo el enorme esfuerzo de no regresar a la cama. Me lavo el rostro y me pongo protector para el sol. Busco un traje de baño y un vestido transparente para sacarme después en la piscina. Salgo de mi habitación en busca de mi prima. Necesito un momento con ella, hoy es su último día conmigo y no la hemos pasado exactamente bien como lo hacemos cada año en estas fechas. Apenas y he hablado con ella.

Hoy en la noche ya se va. Y me arrepiento demasiado que todas las veces que le he dicho que vamos a salir, no he cumplido. Hoy no tengo mucho tiempo con ella, pero... voy a intentar pasarla bien.

—¡Amelia! — golpeo la puerta de su habitación.

Me imagino que debí asustarle con el grito. Pero es que suele dormir como un coala.

—¡Pasa! — me responde.

Su voz aún se escucha aguda.

—Hola niña hermosa—me acerco a abrir las cortinas de la habitación. Y la escucho quejarse—. Ve a bañarte, para que después de desayunar irnos a la piscina.

Me siento en su cama esperando a que al menos habrá los ojos.

—Pero, aun es muy temprano— murmura con el rostro en la almohada.

—Hey, es que en la tarde vamos a ir a un lugar. De hecho, te he querido llevar ahí desde hace tiempo, pero te diste cuenta como se me complico la vida, y no tuve tiempo. Lo siento...

—Jane...

Se siente en la cama frotándose los ojos, con el cabello desparramado por todo el rostro.

—Vamos despierta—sonrío levantándome y noto como ella vuelve a caer en la cama—. Nos vemos abajo, te espero. — le digo empezando a caminar hacia la salida—. Y no te quedes dormida...

—Janelle— me detiene antes de salir.

— ¿Sí?

—¿Cómo te sientes? Digo, yo sé que no hemos hablado de ello, pero es que no sabía cómo preguntártelo—dice torpemente— lo siento mucho— se levanta para venir a abrazarme y la recibo feliz.

Me hacía falta los abrazos de alguien en estos momentos.

—No te preocupes Amelia, todo está bien— le digo sintiendo como el corazón se me oprime.

Se separa y frunzo el ceño al observar como se le humedecieron los ojos.

—Amelia...

Niega mirándome a los ojos.

—No está bien Jane, tus sueños... que va a pasar ahora con lo de dar la vuelta al mundo en dos años. ¿Con lo de que iríamos a cantar en un bar de Londres? ¿Con lo de que nos tiraríamos de un paracaídas...?

Vuelve a tirarse en mis brazos y no puedo evitar que los labios me tiembles.

—Lo haremos Amelia— siento como le caen las lágrimas en mi hombro, siguiendo con las mías en el suyo.

Es verdad aun me faltaban demasiadas locuras por hacer en este mundo y ahora... ya no.

— Dijiste que nos compraríamos una casa juntas cerca de un rio para hacer muchas fiestas y no tendríamos que preocuparnos por lo que nuestros padres nos dirían, dijiste que...— empieza a sollozar—... que el día en el que nos casemos, lo íbamos a hacer en una iglesia de París el mismo día y que no nos casaríamos si no era así. Y ahora te vas a casar obligada...— llora y suelto un leve jadeo, llorando al igual que ella.