Capitulo 22 [ Tokio]

7K 315 39
                                    

Janelle Bullrich

Japón-Tokio (Yasukuni)

Después de nueve horas de viaje, aterrizamos en Tokio. Aquí es de noche, pero no se encuentra tan desolado como me lo imaginé, al contrario, hay mucha gente.

Tomamos nuestro equipaje y caminamos a la salida sin decir una sola palabra. Revisé por la calle que al contrario de adentro aquí, no hay una sola alma y tampoco veo por ningún lado al hombre que Anton me mostró en la foto.

—Caminamos por un rato y regresamos al mismo lugar de inicio pero seguíamos sin hallar a nadie.

— Jane, no veo a ese señor por ningún lado, vamos media hora rodeando el aeropuerto. Y si mejor llamamos a Anton a decirle que no...

Y dejó de hablar quedándose estática mirando a mis espaldas. La miré extrañada por la cara de espanto y al voltear de inmediato visualizo como un chico de ojos rasgados— guapo a mi parecer— , se va acercado a nosotras.

Vuelvo a mirar a Megan, pero no reacciona.

— Señoritas— saluda el chico con la mano en los bolsillos y una gran sonrisa en el rostro.

Para ser de este lugar habla perfecto nuestro idioma.

Megan un par de segundos después, reacciona aclarándose la garganta y lo mira de pies a cabeza. Y por inercia también lo hago.

— ¿Y tú eres? — pregunto cruzándome de brazos con mala cara al notar que no deja de coquetear a mi hermana.

— Sang Hiroshi, hijo de Hotak Hiroshi— responde sin mirarme y ladea la cabeza mirando con curiosidad a Megan.

Mi hermana se intimida y con las mejillas rojas, baja la mirada, lo que causa que el imbécil frente a mi sonría.

— Ella es mi hermana, Megan— le presento y se acerca a ella pasando por un lado de mí a besar su mejilla.

Megan alza la mirada algo sorprendida por el gesto y frunce el ceño. Por un momento siento el ambiente levemente tenso así que salvo de la situación a mi hermana volviendo a hablar.

— Y bueno, supongo que ya nos tenemos que ir— me acerco metiéndome en medio y sujeto el brazo a Megan jalándola hacia mí.

Sang me mira sonriente con algo de arrogancia— idiota— . Se nota a kilómetros que este hombre es de los que les gusta cogerse a cualquiera que se les cruza por el camino, y mi hermana no es cualquiera, por muy mayor que sea, soy yo la que ha pasado estar raras situaciones.

— Eh... sí, me parece que si- tartamudea Megan.

— Entonces ven...— me mira— vengan conmigo— sonríe Sang.

Ruedo los ojos caminando con mi hermana por donde se dirige él, el cual nos encamina hacia el estacionamiento.

— Esperen un momento— dijo, dejándonos en la entrada.

Me quedé junto a Megan y un par de minutos después escuchamos un motor sonando con fuerza algunos metros de nosotras. La luz que provenía de allí dentro nos pegó directo en la cara y se detuvo frente a nosotras.

— Esta vez no será en un Auto— habla con diversión, Sang.

Las dos nos miramos y fruncimos el ceño regresando a ver al chico.

— Dudo mucho que entremos los tres ahí, en esa cosa— señalo la moto.

— No lo dudes, porque de alguna manera tendremos que entrar los tres en esta "cosa" — responde con ironía.

RULER Libro I  (+21)Onde as histórias ganham vida. Descobre agora