RULER Libro I (+21)

Capítulo 34 [El deseo de un infierno]

Anton Strauss

Septiembre 12

Salgo del auto y lo primero que veo son un montón de personas en una fila intentado entrar al club. No puedo negar que este es uno de los mejores clubs que he construido. Me dirijo a la entrada sin identificarme de ninguna manera, no lo necesito.

Ya adentro noto el lugar atiborrado de gente. La música retumba por el lugar mientras el montón de gente baila en medio de la oscuridad, las tenues luces de colores es lo único que alumbra alrededor; otros están tirados un lado o pudriéndose de la borrachera o comiéndose sin importar nada. Y este lugar sería peor si no hubiera las habitaciones de placer en la parte baja, como también hay simples habitaciones. Pero claramente de eso no está enterada Janelle. Y si lo estuviera es el primer lugar en el que me esperaría.

Observo alrededor intentando ubicar a Janelle y a los demás, entre eso solo ubico a los guardias que vinieron con ellos. Pero no los veo por ningún lado. Me adentro a la multitud en donde siento las miradas de varias mujeres sobre mí, hombres también lo hacen pero eso no me llama la atención.

Subo al piso con ventanas blindadas y desde afuera logro captar la risa de Janelle.

—Señor Strauss.

—Dante.

Me abre la puerta y me encuentro a una sonriente Janelle junto con Yun y Megan. Jonathan y Sang se encuentran en el barandal mirando hacia abajo. Este lugar al contrario de abajo tiene un ambiente más tranquilo, la música no fastidia, siendo un espacio más elegante, con su propio bartender y una línea de mueblería mejor que la de abajo.

—Tu hombre—escucho a Yun.

Janelle se gira levantándose del mueble con una sonrisa propia de ella.

—Mi demonio—murmura sonriente y trago con fuerza mirándola de pies a cabeza, lleva un ajustado vestido negro que se le adhiere perfecto a la cintura y le llega un poco más debajo de las rodillas, junto con unos tacos que... maldita sea le queda demasiado bien. Sus labios rojos están tentándome a llevarla lejos de todos.

Me abraza de la nuca y bajo para besarla tomando su cintura, disfrutando de sus labios que estas dos malditas semanas no he probado. Pero no es lo único que quiero y ella lo nota al pegarla contra mi cuerpo.

—Si te consuela yo estoy igual—susurró sobre mis labios y sonreí.

—¿Piensas quedarte toda la noche?

La necesito. De una manera irracional pero lo hago.

—Para tu desgracia, sí. Quiero disfrutar esta noche—murmuró para comenzar a descender sus manos por mi pecho—. Te queda demasiado bien el negro.

—Y a ti el rojo Janelle—miré directamente a sus labios.

—Pronto desaparecerá así que no te emociones mucho con el labial—se burló y negué, si esta mujer supiera cuan loco me tiene...

La detallo sin perderme gesto alguno. Y... hay algo distinto, no sé qué es lo que cambió o... no tengo idea pero se ve diferente. Más hermosa.

Y hay algo que me está comiendo la cabeza pero...

Miré encima de su hombro mientras Yun se acercaba junto a Megan.

—Eres un puto descortés. Ni siquiera nos has dicho "hola" —se quejó Yun y sacudí la cabeza esperando a que se fueran porque lo que menos quiero ahora es que me molesten

—Hola—respondí y todas levantaron las cejas—. ¿Qué quieren? No les voy a dar un beso en la mejilla si es lo que están esperando—espeté.