Capítulo 17[Jason]

7.9K 425 42
                                    

Janelle Bullrich

Marzo 20

Ha pasado ya más de una semana, y no he sabido absolutamente nada de Anton. En momentos tengo muchas ganas de llamarlo, pero la verdad es que no tengo nada que hablar con él. Aun así, otras veces he mirado por mi ventana, esperando a verlo abajo con sus ostentosos autos, esperándome para salir a las cenas de diez de la noche. Cosa que no pasó.

Lo único que podía hacer ahora es verlo por medio de noticias, dando entrevistas de lo grande que se volvía su imperio. Con esos trajes que lo hacían ver perfecto, y al igual que yo me derretía con cada movimiento o sonrisa que sacaba a relucir, me imaginaba que miles se sentían igual. Esos, eran mis pequeños momentos de debilidad, en donde sabía que iba a ser yo, la que me casaría con él. Pero no llegó a ser más que una idea. Hasta llegué a creer que si lo llamo él vendría corriendo a mí, una ilusión tonta. Porque dudo que él haga algo así después de todo lo que le dije.

Los sueños húmedos, habían sido tan seguidos que hasta me daba miedo. Debía hacer algo para que mi cuerpo deje de extrañarlo.

En otras ocasiones, en las entrevistas,había preguntas sobre el casamiento tan repentino. No sé quién fue, pero ya todo el mundo estaba enterado. Él intentaba evitar lo máximo las preguntas de ese tipo o decía que todo iba bien—al menos jamás lo negó.

Significaba que la boda seguía en pie.

Hubo momentos en lo que si me irritaba. No paraban de preguntar. ¿Quién es? ¿Es de la empresa? Jamás lo hemos visto con alguien, ¿Qué le enamoró de aquella mujer? ¿Dónde la conoció? ¿Es de estatus? Y varias de ese tipo. A lo que los periodistas comenzaron a relacionarlo con la que supongo... era la secretaria.

Esa mujer lo acompañaba, día y noche. Varias veces me frustraba por como lo relacionaban y las sonrisas que ella le dedicaba. Lo bueno era que jamás vi que él la correspondiera.

Admito que la mujer era hermosa. Pero demasiado melosa, a mi parecer.

A veces miraba las llaves de su departamento por horas, tal vez podría ir con la excusa de que iba a ver alguna de mis cosas, porque para mi sorpresa el día que llegué de la casa de campo, gran parte de mi ropa y cosas personales ya no se encontraban en mi armario, ni siquiera algunas decoraciones ya no se encontraban en mi habitación. Me había quedado con lagunas sudaderas, pocos vestidos y pocos jeans.

Pero al final no hice nada por contactarlo. Creería que no puedo vivir sin él y lo que menos quiero ahora, es que crea eso. Porque si él es un demonio intentado que caiga rendida a él. Entonces yo también lo seré, logrando su rendición ante mí.

Lo que sí me pareció un poco exagerado, es que el día de ayer mandó una docena de guardaespaldas a casa de mis padres. Según los hombres, él había dicho que tiene que cuidarnos y más ahora que ya hay más personas enteradas de nuestro compromiso—como si no supiera que es para vigilarme. Mis padres se lo creyeron, aunque en parte es verdad.

Y me sentía aterrada desde la mañana. No se lo he podido contar a nadie y mi orgullo no me permitía hablar con Anton. Además de que sé cómo reaccionaría, y no sé si soportaría escuchar que él mató a alguien.

Y cada nada regresaba a ver el sobre que se encontraba con mi nombre con letra cursiva y lo peor era que no tenía remitente.

"Después de buscarte tanto y de que tu precioso prometido haya retrasado nuestra búsqueda, por fin te tenemos en la mira Janelle Bullrich Jones, solo espero volver a tenerte cerca. Y su ayuda no te servirá de mucho. Vas a ser mía.

El karma existe ¿Sabes Janelle? y para tu mala suerte, te cruzaste en el momento equivocado, lo siento por ti y por tus allegados, pero esta vez voy a ser yo quien vea sufrir a Anton."

RULER Libro I  (+21)Where stories live. Discover now