Capítulo 23 [Encuentro]

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Anton Strauss

Marzo 26 (Una semana antes)

La situación de mierda es asfixiante. Esto es como una maldita droga, ella es como una maldita droga—es desesperante no tenerla— y estar sometido a la abstinencia no me está ayudando de mucho.

Estos tres días he pasado del peor fastidio y rabia, al estrés. Y aumenta con cada día que no sé nada de ella.

—...y la pregunta del millón y la que emociona y entristece a una ciudad entera—miró nuevamente la libreta en la que tenía las preguntas. Y yo estaba esperando que esta tortura acabe—. ¿Realmente se casará? La noticia se ha expandido por todas las noticias, pero nuestro canal necesita saberlo de su...

—Si ya ha escuchado—la interrumpí y su incomodidad fue notoria. Y lo más notorio es que no me dejaba de ver la verga cada vez que bajaba la mirada—... a una ciudad entera y en absolutamente todos los noticieros, no creo que tenga que seguir preguntando algo que por ignorancia de este canal no pudieron constar antes y publicarlo, para esta fecha mi casamiento ya es noticia pasada.

Esperaba que con esto terminara la ridícula entrevista, pero al contrario de eso; ella pasó saliva y siguió ojeando la libreta en sus manos.

Jodidos entrevistadores, parece que tienen preguntas hasta en...

—Sí, mil disculpas por no haberlo entrevistado antes. Pero... lo que nosotros necesitamos ahora, es poder saber quién será la afortunada. Tenemos conocimiento de su nombre pero en realidad de su imagen no, o no mucho.

La pantalla enorme del fondo se encendió mostrando apenas a Janelle en una foto, por la oscuridad no se puede distinguir bien pero es ella.

¿Cuándo carajos pasó eso?

En sus ojos celestes pude notar la incomodidad con la que intentaba ingresar a su auto y hasta ahí llegó la imagen.

—¿Están conscientes que sin mi permiso ustedes no pueden publicar nada de esto? —solté molesto regresando a mirarla y ella solo se irguió—. Yo hablaré de ella y la mostraré ante todos cuando a mí se me plazca de lo contrario cada cosa que no sea de su incumbencia y trate sobre mí, las demandas las tendrán que esperar más parados, porque llegará antes de que logren hacer un movimiento más.

—Pero...

—La entrevista terminó—solté levantándome, furioso—. Y para otra a ver si se informan mejor y no dan esta porquería de noticias. Quiero todo respecto a ella en mis manos en una hora. Y les vuelvo a advertir, conmigo no se metan y con ella—apunté a la pantalla—, mucho menos.

Caminé hacia la salida y Taylor me siguió en la salida. Esperé unos segundos y visualicé mi auto llegar a mí.

—Cualquier información que tengas me informas. Estaré en la oficina—avisé bajando la ventanilla y alcancé a ver que la camioneta con los demás guardaespaldas venía atrás.

—Sí señor, lo mantendremos informado.

—Y quiero que me informes cuando fue que sucedió lo de las fotos... De Janelle.

—No se preocupe, le enviaremos lo más rápido posible.

Asentí y salí de ese lugar.

Cada día y noche es una maldita tortura. Las pesadillas se han hecho presentes como un proyector de imágenes en las peores escenas; Janelle muerta, Janelle sola, Janelle desapareciendo, y en ninguna he podido tocarla o salvarla.

La loca esa me hace mucha falta, tanto para compañía como para el sexo.

El masturbarme recordando las escenas calientes en las que nos hemos encontrado, ya no me está ayudando de mucho, mi puta adicción por follar, es diez veces más de lo que ella ha podido soportar hasta ahora.

RULER Libro I  (+21)Where stories live. Discover now