¿Quién me convirtió en la hermana mayor de las princesas?

Capítulo 43: Nette, ¡feliz cumpleaños!

Los siguientes días, cualquier asunto que concerniese a Luciel Alfierce o Asteria Whestern pasó a segundo plano, porque la fecha del cumpleaños de Jennette se acercaba a pasos agigantados y, como buena hermana mayor, Tatiana estaba preparando una celebración.

No era algo muy suntuoso, porque Nette no estaba presentada en sociedad, pero Tatiana se esforzó en tener las cosas que su hermanita amaba presentes en el evento. Cosas como a Toffee, pastel de naranja y lazos, ¡realmente muchos lazos!

Al ver la decoración llena de lazos rosa y hermosas flores que acompañaban las largas telas sobre el techo, Taña se dio por satisfecha al rodear el jardín de tulipanes de su hermanita y comprobar que todo estaba en orden.

Una mesa de dulces, cinco mesas blanco opalino talladas con detalles de rosas, un Toffee y Blackie bien bañados con lazos en el cuello ¡Ah! ¡Y un enorme pastel de naranja con chocolate y almendras hecho por la mismísima Tatiana!

¡Sí, todo estaba listo! ¡Nada podía salir mal en la fiesta de té del cumpleaños número seis de la princesa Jennette!

A excepción de...

—Gloría a las estrellas de Obelia, bendecidas sean Sus Altezas Imperiales—en un bonito vestido rosa pastel, Lady Luciel se inclinó de forma apropiada.

¡Urgh! Aún si ella tuviera sus memorias borradas, Tatiana tuvo que reprimir el gruñir frente al pálido rostro de la Lady. Ella se inclinó en respuesta a Lady Luciel, haciendo que sus hermanitas, tomadas de cada una de sus manos, se inclinaran también.

—¡Tía Luciel! ¡Ha venido!—suspiró Jennette, vestía un vaporoso vestido rosa esponjoso por ser la homenajead (y porque le encantaban realmente los vestidos esponjosos llenos de lazos), Athy, que llevaba un vestido rosa parecido, pero mucho menos extravagante, vio con malos ojos como Nette se soltaba de la mano de su hermana mayor para saludar de forma más íntima a Luciel.

Tatiana y Athanasia pensaban lo mismo.

"¡Ella es una villana!"

Pero Jennette estaba muy entusiasmada con su nueva tía como para desanimarla.

—Uh, bueno. Ella creció sin familia—Athy murmulló, con una voz tan seria que daba casi miedo para alguien de su edad—, no le hará ningún daño por ahora.

Tatiana, que oía muy poco de los pensamientos adultos de Athanasia, sonrió.

—Allí está la chica coreana de dieciocho que conozco—se rió—, ¿dónde está mi malhumorada hermanita de esta mañana que no quería comer brócoli?

—Uhm—Athy balbuceó, fingiendo ternura con su innegable encantó natural—, ¿de qué habla la hermana mayor? ¡Athy es una niña feliz! ¡Athy ama tener una hermana y comer brócoli!

Riéndose, Tatiana la abrazó.

—¡Taña también ama tener a una hermana!—rió, apretando su mejilla contra la de su joven hermana. Aún así, le susurró con secretismo:— debemos de mantenerla vigilada—mirando hacía Luciel Alfierce, que tímidamente atendía la conversación de Jennette sobre la decoración de su fiesta de té y lo enorme que era el pastel.

—¡Athy lo hará!—ella explotó en una burbujeante risa, antes de correr de forma encantadora hasta su hermana Nette para hacerle conversación a Luciel.

La sonrisa de Tatiana cayó.

Bien, había alejado los pensamientos tormentosos de Athanasia poniéndole presuntamente un trabajo de vigilancia, eso la distraería hasta que encontrará algo más interesante para su edad.