¿Quién me convirtió en la hermana mayor de las princesas?

Capítulo 56: De nuevo, girasoles.

Lo primero que Athanasia Day Obelia reconoció un poco antes de abandonar el sueño fueron los pasos rápidos sobre el piso de madera, luego hubo una ligera ráfaga de viento y, sin ninguna culpa por despertarla, un peso muerto cayendo sobre su estomago.

—¡Despierta hermanita! ¡Es hoy el día! ¡Hoy es el día!

—¡Ahh! ¡Hermana!

Athanasia no tenía mucho por lo que quejarse de su amada hermana mayor, fue ella la que con una cálida sonrisa le cuidó y apartó de las preocupaciones sobre morir cuando apenas era un bebé renacido en un cuerpo extraño. Pero a veces, solo a veces, deseaba que no fuera tan... occidental.

Los occidentales iban y despertaban de forma abrupta a sus familiares de forma habitual, o al menos esa era su impresión.

—¡Me aplastas! ¡Me aplastas! ¡Taña!

—¡Jajaja!

La melodiosa risa de Tatiana lleno la habitación, Athanasia se encogió bajo las sabanas y gruñó.

—Estaba soñando cosas buenas... —se quejó.

Tatiana sabía que había estado soñando con panqueques bañados de chocolate y con Ijekiel bailando un vals.

Ijekiel...

¿Cuántos años tenía Athy ya? Seis, tenía seis años y cinco meses, pero su amor por Kiel, al contrario de enfriarse, crecía cada día. Ella era discreta, amigable y, en su rostro, nada más que amistad surgía al ver a Ijekiel. Pero Tatiana conocía los secretos de su corazón y aquellos estaban llenos de anhelo y desazón.

A los doce años, Athanasia debería entender que estaba enamorada.

Entre los catorce y sus quince, debía rechazar el muriente sentimiento para pasar a amar a Lucas, aquel destinado a ser el hombre de su vida.

Aunque parecía un tiempo corto, dentro de su corazón Tatiana no podría soportar el sufrimiento de su hermana tanto tiempo. ¿Ver como su hermana menor sufría por el amor que creía no era para ella? ¿Ver a sus dos hermanas implicadas en un triangulo amoroso infructuoso que sólo llevaría a herirlas?

Si tan solo Kiel y Athy...

¡No!

¡Definitivamente no!

"Recuerda, Taña. Fans obsesivos, fans Lucathy que te lincharan. Harán fanarts de ti degollada y torturada si cambias la pareja suprema de esta historia"

Apartó los pensamientos de su cabeza con una sonrisa.

—¡Hermanita! ¡Báñate y vístete! ¡Es hoy! ¡A amanecido soleado y mi jardín se re-inaugurara hoy! ¡Llevaremos a Blackie y a Toffee, y nos sentaremos sobre un mantel a observarlo todo!

Athanasia miró a su hermana con los ojos entrecerrados, sus manos apretadas a las sabanas echadas sobre su cara y las ojeras prominentes enmarcando sus ojos azul zafiro.

Sin una palabra, se echó a un lado para seguir durmiendo.

—¡Hermanita!

—Sólo cinco minutos más.

—¡Athy, levántate!

—Athy no está, Athy duerme.

Más tarde, cuando Jennette entró junto a su nana, una graciosa estampa la recibió.

—¿Qué...?

Athanasia estaba enfadada, sus mejillas hinchadas y rojas, recién bañada y en camisón, tenía un conjunto azul rey sobre las rodillas, sentada a regañadientes sobre una silla refunfuñaba mientras Taña la peinaba. Lady Rimma y Lady Lilian las observaban a unos cuantos pasos con sonrisas culpables en sus rostros.