¿Quién me convirtió en la hermana mayor de las princesas?

Capítulo 38: Memoria borrosa, corazón inquieto.

Lady Luciel estaba viva y Tatiana estaba a punto de tener una crisis nerviosa.

Hace poco una carta de Roger Alfierce había llegado, Tatiana no la había leído, pero había rebuscando tanto en los hilos del destino que ya conocía perfectamente su contenido.

"Gracias a la divina intervención de nuestra bien amada Alteza Imperial, Tatiana Day Obelia, puedo decir que mi querida hermana, Luciel Alfierce, ha recobrado la consciencia desde hace menos de cuatro días"

Sí la noticia de la muerte de Genevieve no había sido suficiente, ahora Claude rumiaba por los rincones debido a la aparición de su anterior amor. Ella podía deducir con mucha facilidad que los recuerdos de Lady Luciel para él no eran gratos, debido a que su humor sólo empeoró y empeoró durante los días venideros.

Lady Luciel había despertado justo después de que Tatiana abandonará la mansión Alfierce y el revuelo por la muerte de Genevieve había impedido que Roger Alfierce pudiera hacerles llegar una carta informándoles de la situación, aunque fueran muchas las coincidencias, a Tatiana le parecía más bien un golpe de mala suerte que le había caído por entrometida. Porque, ¿a quién se le ocurría curar a la malvada ex-amante de su padre? ¿En qué estaba pensando?

Aún con todo, había dos cosas importantes en todo aquel lio:

1-Tatiana había despejado una maldición de un mago poderoso del cuerpo de una persona con éxito.

2-Había una persona extra en la historia que, probablemente, enviaría muchos de sus esfuerzos al inframundo sólo con sonreírle bonito a su padre.

Bonus: Tenía miedo, mucho miedo.

El caso es que, repasando cuidadosamente sus recuerdos en busca de más información que le fuera útil (algo como si la familia Alfierce tenía una alergia secreta con la cual pudiera volver a poner en coma a Lady Luciel o algo así), Tatiana descubrió que recordaba muy poco de la novela. De hecho, ella no recordaba mucho de lo que estaba en medio y al final, por alguna extraña razón. Tal vez se debía que ya habían pasado diez años desde que la leyera o simplemente el hecho de enviar toda la información relevante sobre la novela a la basura, cuando era una campesina, y pensaba quedarse para siempre con su madre, tenían algo que ver con su mala memoria.

¡Y no se había dado cuenta hasta ahora! ¡Todo por querer estar para siempre con su mamá!

"Oh, mami. Si estás allí, conoces el corazón cruel de mi padre. Ayudame a recordar los detalles de la estúpida novela en la que estoy metida" ella sollozó.

Aunque se sentía completamente miserable, el weebtoon estaba fresco en su memoria, pero sólo había problema: el weebtoon no había estado terminado para cuando ella murió y estaba muy al tanto de que había tomado otro rumbo al momento en que Claude perdía sus memorias, es más, lo hacía en el momento en el que Kiel se marchaba a Atlanta, estaba muy segura que había tal Cabel que no aparecía en la novela.

"¿Cabel Ernest? ¿Cabel Hert? ¿Cuál era el nombre de ese extraño pelirrojo?"

Frustrada, se conformó con sólo recordar que Anastasio era peligroso, que Rosalía moriría si Lucas iba en el tiempo correcto al Árbol del Mundo, que Jennie era una egoísta en la novela pero un sol en el weebtoon, que Lucas le hacía bullying a los magos de la torre y... ¿había algo especial sobre su antepasado Aetheritas?

¡Sí! ¡Definitivamente Aetheritas tenía un papel importante pero...! ¿Uhm? ¿Por qué su mente se sentía tan pesada al pensar en ello? Por más que Tatiana intentó llegar a la información, sólo rebotó de forma frustrante al inicio de la novela: una chica reencarnada, descendiente de grandes magos, se volvía la princesa olvidada de Obelia y debía luchar por el cariño de su padre.