prólogo uno: tormenta

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雷雨
❝ 𝐓𝐨𝐫𝐦𝐞𝐧𝐭𝐚 ❞

[ Año 843,  Puerto Militar de Paradise ]

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[ Año 843, Puerto Militar de Paradise ]

La marea estaba agitada, de manera que los barcos esperaban en el puerto, ya que era peligroso partir hacia el continente en aquellos momentos. Según los marineros el cielo oscuro no solo auguraba horas sino días de lluvia.

Durante el día, algunos de los niños, los futuros guerreros, miraban desde lo alto de la bahía el horizonte difuso tras las inmensas colinas de arena, con una mirada que sorprendentemente todavía guardaba vestigios de inocencia. En mitad del caos en el que vivían, era irónico, casi similar a la burla, escuchar risas de niños, sentir sus voces todavía dulces, en lo que para muchos era visto como la entrada al mismo infierno.

Algunos oficiales y marineros llegaron a preguntarse la necesidad de llevarlos con ellos, la razón no se hizo esperar, los altos cargos fueron claros y contundentes "el terror es la mejor forma de disciplinar a esa escoria". Durante días habían escuchado el dolor, los gritos, los lloros, con la horrible premisa de que ese sería su destino si no obedecían las órdenes de Marley, y aun así permanecieron inmutables.

Dos de los bautizados como "demonios eldianos" por los otros oficiales de la zona, yacían ahora sobre el muro que dividía el puerto del desierto, parecían esperar, a ver o escuchar algo atroz, pero todo estaba extrañamente calmado, era literal y figuradamente la calma antes la tormenta.

— Concretamente ¿qué hay en el centro del paraíso? — preguntó la de cabello oscuro.

— Demonios con sangre maldita que deben ser exterminados — siseó la rubia aún sin estar realmente convencida de lo que decía. No obstante, la de cabello oscuro buscaba otra clase de respuesta ¿cómo vivían?¿qué les diferenciaba?, las preguntas siempre surgían constantemente en su cabeza, y odiaba no encontrar una respuesta exacta.

— ¿Y cómo cre...? — una voz grabe hizo que dejara de hablar inmediatamente.

— Eso lo descubrirás al final de tu entrenamiento, por ahora ambas deberíais volver a vuestros camarotes.

— ¡Sí, señor! — gritaron ambas al unísono, para dirigirse rápidamente al puerto.

Ambas corrieron bajo la lluvia, que empezaba a caer con gran fuerza, hacia el barco donde se encontraban los camarotes de los guerreros, pero hubo un momento en el que ambas se dividieron.

— ¡Elodie!¿A dónde vas?

—Voy a reforzar el agarre de la barca pequeña que lleva provisiones. ¡Ahora vuelvo! - a la rubia eso le pareció estúpido, que más daba que una barca con cuatro verduras pochas se hundiera, pero no la detuvo, tampoco creyó que eso fuera peligroso o necesitara ayuda — De acuerdo, nos vemos por la mañana.

(...)

Esa noche, tras los estragos de la tormenta, tres barcos desaparecieron, de dos lograron encontrar restos y algunos cadáveres, pero del más pequeño, no obstante, no se encontró ni el más mínimo rastro, todos asumieron que se había hundido completamente.

Esa noche, tras los estragos de la tormenta, tres barcos desaparecieron, de dos lograron encontrar restos y algunos cadáveres, pero del más pequeño, no obstante, no se encontró ni el más mínimo rastro, todos asumieron que se había hundido completa...

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"To die will be an awfully
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- J.M. Barrie

Survivor II Levi Ackerman (en edición - revision)Where stories live. Discover now