❝Hace tiempo alguien me explicó la historia de un paraíso que se hallaba más allá del mar. Me preguntaba qué tan desdichado había de ser alguien para nacer en el infiero, qué tan egoístas habían de ser otros para abandonar a los demás a su suerte en...
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Elodie's pov
Estaba en las orillas de un río, de rodillas, con el agua hasta la cintura, las manos atadas en mi espalda, y con dos de los subordinados de Kenny agarrando mis hombros para que no pudiera hacer ni un mísero movimiento... ¿Qué se suponía que iba a pasar ahora? ¿A caso iba a morir ahogada en un río? Bueno, al menos no sería devorada por un titán.
— Siempre me pregunté si tú serias de los que lo larga todo en la primera uña, o de los que mueren desmembrados sin decir nada... Pero creo que esta vez haré uso de un método más rudimentario.
Venga Elodie, es hora de pensar la mejor mentira de tu vida, y tenía menos de un minuto para construirla... Espérate... ¿Iba a servir de algo? Iba a morir igual ¿no?, bueno tal vez para eliminar cualquier sospecha de que yo provenía del exterior...
Aunque habiendo descubierto a Reiner, Bertoldt, Annie y el titán bestia... Lo iban a acabar deduciendo igual, si es que no lo habían hecho ya. Pero no sé por qué, no quería morir, no tan rápido, quería ganar tiempo, para similar que iba a morir, o por si ocurría un milagro. Al fin y al cabo la esperanza es lo último que se pierdo ¿no?
— Dime ¿Qué sabes de esos titanes que vinieron a destruirnos hace cinco años? ¿Qué sabes de sus poderes?
— Nada — respondí tajante.
Note como Kenny conectaba miradas con los dos subordinados que me retenían, para luego sentir como uno de ellos inyectaba algo en mi cuello... ¿Qué mierdas era eso?
— Lo conseguí en el mercado negro, dicen que es una droga que hace que uno habla más de la cuenta, me preguntó si funcionara.
No iba a hacerlo. Ni de coña. Soy más fuerte que una eso, al fin y al cabo me entrenaron para aguantar venenos, y eso era una droga creada en una sociedad que no entiendo una mierda de neuroanatomía, y seguramente menos de barbitúricos y otras drogas hipnotizantes.
— ¿De verdad te crees que esta basu... ?
— Agua — espetó aun cuando no había terminado de hablar.
Sus subordinados rápidamente empujaron mi torso y cabeza hacia el agua. El agua estaba fría, las manos de ambos eran firmes y endurecían su agarre paulatinamente. ¿Me iban a ahogar? ¿Acaso era este mi final? Pues menuda mierda.
"Una buena mentira, siempre a de contar con un poco de realidad", recordé uno de los delirios de borracho de Pixis... No, no podía, era demasiado arriesgado.
...
Que les den.
Un movimiento rápido y firme me devolvió de nuevo a la superficie. El aire invadió mis pulmones de nuevo tras toser un poco.
