Survivor II Levi Ackerman (en edición - revision)

capítulo 4.2: Alta Mar (Yelena x Oc)

[Año 851; Zona Alta de Liberio]
Betsabé's POV

Estaba esperando en las escaleras del porche de la entrada principal, finalmente había anochecido, y la espera se estaba volviendo eterna. Esperaba la vuelta de Elodie, había salido hacia unas horas, en coche hacia el puerto, con una notoria seriedad en su rostro, llevándose a Yelena con ella.

Hacía más de un año del regreso de Elodie al continente, en los últimos meses había escaldado hasta donde ya todo el mundo se esperaba que lo hiciera, era inevitable, ahora era la máxima comandante de las fuerzas navales de Marley, al principio Denise había quedado relegada a un puesto secundario, pero ahora ya había abandonado todos sus cargos, ¿Qué iba a hacer ahora? Supongo que solo ella lo sabía.

— Betsa ¿Se puede saber que estás esperando? Entra en casa — la voz de Denise me distrajo por unos segundos.

— Estoy esperando a Elodie, ¿Se puede saber que diablos está haciendo en el puerto? Últimamente pasa más tiempo allí que en su propia casa — me queje al tiempo que giraba mi rostro para encarar a mi hermana quien estaba justo delante de la puerta, debajo del porche, y a unos pocos metros de mí.

— Está trabajando en el próximo ataque a la isla esa de los demonios malditos, no creo que tarde mucho en llegar — respondió casi con desinterés, casi como intentado obviar que Elodie estaba haciendo lo que antes ella hacía...

— ¿Y qué tiene que ver Yelena con el ataque ese? Se ha ido con ella — pregunté, ella me miro con cierta incertidumbre por unos segundos, incluso dejando ver una ligera sonrisa acompañada de una leve risa nasal, luego sacudió la cabeza, como si estuviera descartando cualquier respuesta factible que pudiera darme.

— No lo sé — dijo desviando su mirada hacia el interior de nuestra casa — pero no te quedes allí afuera mucho tiempo, se te va a enfriar la cena — añadió al tiempo que volvía al interior. A lo que yo finalmente me incorpore.

Y entonces lo escuché, el motor de un coche llegando a mis espaldas. Elodie había vuelto. Bajo del coche, de uno de los asientos traseros, y detrás de ella salió Zeke, desde su regreso esos dos pasaban demasiado tiempo juntos.

— ¿Dónde está Yelena? — pregunte tan pronto la tuve delante.

Elodie no hablo por unos segundos, saco de su bolsillo una cajetilla de tabaco, para proceder a encenderse un cigarrillo, ese era un hábito que con el tiempo se había hecho más y más común en ella.

— En el puerto — soltó sin más, al tiempo que hacía un par de caladas.

— ¿Qué hace allí? — cuestioné.

— Se va a Paradis — me respondió Zeke desde las espaldas de Elodie. Supe que mi cara se había tornado en una mueca extraña cuando Elodie puso toda su atención en mi en vez de en el cigarrillo.

— Son asuntos de ejercicio querida, necesitamos un estudio y valoración sobre el estado actual de la isla, y necesitamos que alguien de confianza lleve al cabo el estudio ¿no crees? — añadió Elodie.

¿Lo estaba haciendo para fastidiarme? ¿Ella sabía lo que había hecho con Yelena? ¿Por eso la alejaba de mi? ¿Que problemas tiene esta mujer con dejar vivir a esta familia en paz?

— Tú... ¿Lo has hecho adrede, verdad? Tú... La vas a mandar allí porque no la soportas ¡¿Verdad?! ¡Anula esa orden! — grité aún arriba de las escaleras del porche, mientras ella me miraba con una puede que fingida impasibilidad.

— Zarpa en una hora y media, seguramente los accesos inferiores a la bodega sigan abiertos hasta que la puesta en marcha sea inmediata, y no creo que nadie los esté vigilando con mucho ímpetu la verdad — soltó sin más.