❝Hace tiempo alguien me explicó la historia de un paraíso que se hallaba más allá del mar. Me preguntaba qué tan desdichado había de ser alguien para nacer en el infiero, qué tan egoístas habían de ser otros para abandonar a los demás a su suerte en...
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El comedor estaba lleno hasta los topes, no creo que haya habido época en la que las tropas de la legión fueran tan numerosas, eso en parte era bueno, pero por otro lado allí estaba ese asqueroso pelirrojo, con ese asqueroso corte de pelo que parecía que tuviera un nido de pájaros en la cabeza. Floch Forster se pasaba los días emocionado por la expedición, algo que era normal entre los novatos, pero su tono de soberbia y condescendencia me sacaban de quicio, se me hacía imposible aguantar un día más con uno de sus comentarios de "es que vosotros tampoco se puede decir que seáis veteranos".
— ¿Qué alguien me diga en qué momento Floch se traspasó a la guarnición? — farfulle en un tono de voz bajo, en mitad del alboroto del comedor, así que dude que pudieran escuchar todas las personas de mi mesa.
— Erwin ha ido haciendo discrusitos por allí para conseguir tropas. Por eso ahora tenemos de aguantar tanto novato — musitó Connie quien se sentaba a mi lado.
— Eso... yo no entiendo por qué os ha dado por apuntaros al cuerpo de exploración a estas alturas — espetó Sasha — ¿Además cómo es que Hitch no intento detenerte? — dijo preguntándole directamente a Marlo.
— ¿Hitch? ¿Por qué? — preguntó iluso.
Si bueno, Sasha y Connie eran muy cotillas así que ya me habían comentado lo de los dos policías militares esos — ¿Qué por qué? Anda no digas que no lo sabes — respondieron Sasha y Connie al unísono entre risas mal disimuladas.
— Hitch me dijo que esto no iba conmigo y dejara de hacerme el interesante, que tendríamos la vida solucionada si me quedaba en la policía militar, le deje claro que me decepcionaba.
— Joder — farfulló Jean.
— Marlo muy listo no eres... — dijo Armin.
— Tal vez es por el corte de pelo — añadió Sasha.
— Y en otras noticias... — empezó a decir Sasha — Elodie ya hace cincoa días que volviste a la legión — su sonrisa y la de Connie no eran una buena señal de lo que venía — y tú y yo compartimos habitación — estaba haciendo pausas para darle más impacto al asunto, ¿con qué clase de estupidez me iba a salir? — y no has dormido ni una sola noche en tu cama... — añadió finalmente.
— Eso Elodie... ¿Dónde has estado durmiendo? ¿No habrás estado viéndote con...? — preguntó Connie.
— ¿A caso eso os importa? — respondí seriamente antes que Connie siguiera hablando.
— Claro que nos importa, tenemos una apuesta y Andreas prometió cocinarme pescado una semana entera si yo ganaba — dijo Sasha.
— E Historia prometió que si yo o Jean ganábamos no nos encargaría más tareas de la granja — añadió Connie.
