capítulo 3.9: eloise tybur

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エロイーズ   タイバ
❝ 𝐄𝐥𝐨𝐢𝐬𝐞 𝐓𝐲𝐛𝐮𝐫 ❞

Había un libro con fotografías en su interior, se encontraba encima del escritorio, dentro de una habitación que había sido amueblada como si de una biblioteca se tratara

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Había un libro con fotografías en su interior, se encontraba encima del escritorio, dentro de una habitación que había sido amueblada como si de una biblioteca se tratara. Los muebles eran de madera de roble, de apariencia cara, poco a poco ese departamento se había vuelto un gran ejemplo de lo que la palabra "ostentar" significaba. Cualquiera podría jurar que ese departamento era el más bien situado y él más lujos dentro de la zona de internamiento y no se estaría equivocando.

Las ventanas eran mi parte favorita, más allá se veía el mar, podía ver como el sol se fusionaba con el agua y luego desaparecía, ver las luces de los barcos surcar las olas hasta desaparecer, era en cierta manera estremecedor. Pero en aquellos momentos mantenía mi mirada sobre aquel libro polvoriento y viejo que Johan había traído consigo a casa esa tarde, uno que me había prometido enseñar a principios de semana.

- ¿Y esa quién era? - pregunté señalando con el dedo una de las fotografías de ese álbum, se trataba de una mujer joven que miraba al objetivo de la cámara con seriedad, pero aun así sus facciones seguían denotando cierta belleza.

- Eloise Tybur - pronuncio, enarcando una ceja y dejando ver cierto interés en su tono - Era mi tía abuela paterna, se casó con un aristócrata de Marley, pero su matrimonio no duró mucho.

- ¿Por qué heredó el martillo de guerra? - inquirí.

- No, digamos que ella simplemente enloqueció a una edad muy temprana y luego se escapó. Entonces nadie logró encontrarla - hizo una pausa para beber de su copa de vino - Decían que se volvió loca cuando le contaron la verdadera historia de los Tybur, que no podía soportar que fueran un linaje de usurpadores - soltó una risa, casi como un suspiro - durante sus últimos meses repitió constantemente que se iba a ir a Paradise a servir al rey Fritz.

- ¿Y eso por qué? ¿A caso los Tybur no tenéis guardias personales que puedan vigilar a una loca?

- De alguna manera quería devolverle el favor al rey Fritz, así que una noche en la que se celebró una fista en casa, dejo a una de las sirvientas inconscientes, le quito el uniforme, la encerró en un armario para no levantar sospechas, y salió por la puerta del servicio para luego correr hacia el puerto, allí le ofreció un par de joyas de la familia a un marinero por su barco, para cuando la familia se dio cuenta ella ya había zarpado.

- ¿Encontraron el barco? - pregunté.

- Ni sus restos - espetó, llevándose la copa otra vez entre sus labios.

- ¿Crees que lo consiguió? - inquirí de nuevo.

- Verás - enarco una ceja a la vez que esbozaba una sonrisa, para luego sacar de entre los cajones un viejo mapa polvoriento, no me hicieron falta clarificaciones, era un mapa de Paradise - creo que con un poco de suerte puede que lo hubiera conseguido - dijo trazando un recorrido con sus dedos a lo largo del mapa - Todos los factores estaban de su parte. Su ida coincidió con un mal temporal prolongado, y sin sol los titanes tienden a no estar muy activos. Hay ríos que conectan con los muros cuyo caudal ese más que suficiente para un barco pequeño. Si alguien en este mundo logró infiltrarse entre esos muros, sé que fue ella.

- ¡Elodie levanta de esa cama! - la "hermosa" voz de Historia enfadada hizo que me despertara de ese sueño estúpido. Menos mal. Aun así no hice ademán de levantarme de la cama - En cinco minutos bajo - musité.

- ¡Elo! ¡Cuéntanos un cuento! - Oh no. Escuche como las pequeñas piernas de unos monstruos que todavía no superaban el metro de altura empezaban a caminar por el interior del dormitorio - ¡Cuento, cuento, cuento! - empezaron a gritar. ¿Esa era la táctica de Historia para lograr que me levantara? ¿Se podía ser más cruel?

- ¡Qué os lo cuente Historia! - espete.

- ¡Ay! Suéltame el pelo - se quejó Sasha desde la otra cama. ¡Oh no! Los mini-monstruos se estaban subiendo a las camas.

- ¡Venga que no tenemos todo el día! - gritó Historia de nuevo paras luego salir del dormitorio - ¿Dónde estarán los demás? Seguro que se están escaqueando de sus tareas otra vez - farfulló ya en el pasillo.

Volví a tumbarme en la cama según vi a Sasha salir de la habitación con los críos, uno de ellos colgando de su coleta prácticamente, pero lo importante era que el caos se había ido. Cerré los ojos para descansar unos minutos más, y me puse a pensar en los hechos acontecidos durante las últimas semanas.

Los mismos niños con los que convivía en ese asqueroso orfanato en la ciudad subterránea ahora eran los niños con los que convivía en una asquerosa granja perdida en el norte del muro Sina, junto a los otros críos de la 104. Supuestamente estábamos todos allí para proteger a Eren y a Historia, aunque más bien parecía que trabajábamos únicamente para con los niños y la granja. De hecho los niños de la ciudad subterránea le tenían tanto aprecio a Andreas que él había acabado trasladándose con elles y echándole una mano a Historia. De hecho estos dos congeniaban demasiado bien. Agradecería haberme podido llevarme algún libro de los registros para seguir con mi investigación y evadirme de ese lugar, pero Hanji me los quito.

Levi y el escuadrón de Hanji llegaban por las mañanas a esa granja y se llevaban a Eren a la mitad del bosque para hacer pruebas y demás. Ni en su llegada ni antes de su marcha llegó a decirme nada, esquivaba mi mirada, casi era como si nunca uniera existido para él, al parecer estaba muy ocupado con el papeleo de este fantabuloso proyecto de Historia.

Un golpetazo en la frente me saco de mis divagaciones.

- ¡¿Me acabas de tirar un bastón?! - esperé incorporándome aún en la cama y sobando mi la cabeza.

- Levanta ya - dijo Andreas algo molesto desde la puerta, apoyado en su marco - y tráeme el bastón así no puedo caminar - añadió.

- Solos estaba descansando cinco minutos más - dije apoyando mis pies en el suelo.

- Sí, Ajá, venga, date prisa que se va a enfadar Historia - respondió.

"So we beat on, boats against the current, borne back ceaselessly into the past"

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"So we beat on,
boats against the current,
borne back ceaselessly into the past"

- F. Scott Fitzgerald

Survivor II Levi Ackerman (en edición - revision)Where stories live. Discover now