❝Hace tiempo alguien me explicó la historia de un paraíso que se hallaba más allá del mar. Me preguntaba qué tan desdichado había de ser alguien para nacer en el infiero, qué tan egoístas habían de ser otros para abandonar a los demás a su suerte en...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Tras una "agradable" charla con Hanji del porqué debería haberle comentado lo que sabía me tocó regresar con Levi hacia el distrito de Ehrmitch mientras todos los demás se dirijan al muro a revisar que realmente no hubiera ningún agujero. Con suerte Reiner y Bertolto no levantarían más sospechas.
El camino de vuelta Ehrmitch fue bastante lento, Levi se empeñaba a ir a paso de tortuga, pues al parecer le dolía demasiado la pierna y no quería hacer movimientos bruscos. Aparte, fue silencioso, lo cual agradecía pues no había dormido y el conocer que mi increíble teoría sobre que Reiner y Bertoldt se había puesto a tirar titanes del exterior por encima del muro era tremendamente errónea no me había sentado muy bien.
— Podría haberme ido con ellos... — farfulle más para mi misma que para mi contrario, alzando mi cabeza de la crin del caballo, dándome cuenta de que estábamos cerca del núcleo urbano.
— Cuando respetes la formación podrás tomar parte en las misiones importantes — me respondió este en un tono serio, estaba enfadado, pero vamos, era lo normal.
— ¿Y por qué el soldado más fuerte de la humanidad no va con ellos? — pregunte en un tono burlesco — Estamos perdiendo el tiempo yendo hacia Ehrmitch... — farfulle.
— Sabes perfectamente qué no puedo.
— Es verdad — hice una pausa — que estás lisiado — añadí casi en un suspiro.
— Tú tampoco deberías tomar parte en las misiones — le miré, él seguía con la vista al frente, hierático.
— Fueron cuatro cortes tontos — respondí tajante, él suspiró profundamente.
— A veces echo de menos los días en los que no me dirigías la palabra.
— La verdad es que yo también.
— Y dime ¿Qué mierdas te paso en Utgard? — en ese momento vi como Ackerman me miraba por el rabillo del ojo, a lo que yo ladee mi cabeza.
— ¿Qué me paso? — pregunté enarcando una ceja.
— No luchabas igual — respondió.
— Luchaba exactamente igual, solo que era más fácil porque los titanes iban solos a por la tal Ymir.
— Te lo estabas tomando en serio, siempre buscas tener una vía de escape fácil, allí te concentrabas en eliminar a la mayor cantidad de titanes posibles. Creo que es la única vez que te he visto luchar dispuesta a morir.
— Tal vez era la emoción del momento.
— ¿Tal vez? Sí. Podía ser puro frenesí, pero cuando te aparte de Ymir y vi tú ojos de cerca, me di cuenta de que lo que tenías era miedo.
