capítulo 4.4: Una preposición indecente (Yelena x Oc)

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"Elodie es general de la marina ¿Sabéis lo que es la marina? También le llamamos armada. Son los barquitos grandes que causan explosione... ¿Sabéis los que son los barcos, no?"

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"Hara uno o dos años... No siquiera habia pasado un año desde que volvió, y se hizo con el puesto a mi hermana. A veces me da por creer que ese era su plan desde el principio, Elodie es muy retorcida cuando quiere."

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"A los pocos meses de entrar en el cargo, bang, se había hecho con las aguas que rodeaban todos nuestros países enemigos"

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"¿Con Zeke? Tenían una relación yo diría que algo...Especial. En realidad, creo que no se soportaban, pero ninguno de ellos se caracteriza por soportar a la gente, aunque es cierto que estaban todo el día pegados."

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"Existen cientos de rumores en todo el mundo sobre Elodie, pero sobre aquello que ocurrió aquí dentro nadie conoce la verdad. Hay muchas historias locas de hecho. Algunas de ellas dicen que la razón por la que tardo tanto en volver fue porque se enamoró ¿No es eso estúpido?"

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"Hay un archivo confidencial, que se rellenó justo cuando volvió al continente, sé que debe estar en el sótano de algún cuartel. Intente preguntarle a Elodie por su vida entre estos muros, pero siempre me ignoraba."

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"También existe rumores sobre que le vendió su alma a un demonio, y por eso es tan buena en la guerra, algunos, no obstante, solo la acusan de espionaje de guerra, un clásico"

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Preguntas y respuestas se repetían constantemente en mi día a día, a veces variaban un poco, a veces abordaban temas nuevos, a veces volvían al principio, casi como si estuvieran intentando captar cada detalle a la vez que se aseguraban de que no mintiera.

Día tras día. Ya habían pasado ¿cuántos?, tres, puede que cuatro días en los que gente venía a mi recién asignada estancia solo para hablarme de Elodie. Jamás, jamás en mi vida, había aborrecido tanto el nombre de mi hermana.

De nuevo escuché como alguien se acercaba a mi estancia, cerrada con llave, obviamente, situada en aquel cuartel de segunda división, por no decir tercera, que quedaba entre Shiganshina y Trost. La cama era grande y estaba situada justo en el centro de la estancia, había ventanas en ambos laterales, bloqueadas por su puesto, y una chimenea y dos sillones mullidos en uno de los laterales de la habitación, y una pequeña mesa de madera y un par de sillas en el lateral contrario. Sin duda alguna, parecía la estancia para algún tipo de general o comandante, para nada la de un soldado raso.

— Estoy harta de que vengáis a preguntarme por mi hermana constantemente — solté un bufido aun sin dignarme a mirar quien leches había entrado — Tenía ocho años, cuando ella se largó, desapareció durante siete años y luego volvió, se alistó al ejército, y se piró, seguramente hay gente en esta isla que conoce mejor a mi hermana que yo — solté para luego girarme hacia la puerta y encontrarme ese mismo rostro que tiempo atrás había visto en el puerto, y como no, en Shiganshina.

Survivor II Levi Ackerman (en edición - revision)Where stories live. Discover now