❝Hace tiempo alguien me explicó la historia de un paraíso que se hallaba más allá del mar. Me preguntaba qué tan desdichado había de ser alguien para nacer en el infiero, qué tan egoístas habían de ser otros para abandonar a los demás a su suerte en...
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La luz del ocaso entraba por la ventana del despacho, casi le daba un toque poético. Probablemente era la primera vez que Erwin se sentaba delante de su escritorio después del accidente sucedido durante la operación para recuperar a Eren. Ackerman, por su parte, estaba de pie, apoyado en el ventanal justo detrás del comandante, casi más pendiente del paisaje exterior que lo que estaba sucediendo allí adentro.
Sabía que mi situación ahora mismo era complicada: había ignorado el orden de la formación y actuado por mi cuenta hasta llegar a Utgard, para luego dejar que Bertolt se fuera tranquilamente junto a Reiner delante de nada más y nada menos que Ackerman, y evidentemente este había dado parte de ello en su informe. Podían estar sospechando de mis conexiones con ellos perfectamente.
— ¿Y bien?¿Cuál es tu excusa? — preguntó Erwin rompiendo el silencio que había imperado durante varios minutos, mientras él ojeaba los informes de la misión, y yo me mantenía estática en esa incómoda silla.
— Si le hubiera herido se podría haber trasformado en titán ¿no? — me eche hacia atrás en la silla — Eso es lo que hizo Annie cuando la herí en Stohess — me excuse.
Él me miro imperioso, como si eso no hubiera sido suficiente. Ackerman en cambio seguía inmóvil, hierático ante todo.
— Además alguien de ese tamaño — solté un bufido — no creo que le cueste mucho tumbarme ¿no decían que era uno de los diez mejores de su generación? — añadí finalmente.
— ¿Y en ningún momento se te paso por la cabeza atacarlo? — cuestionó.
— Al principio pretendí atacarlo con la media cuchilla que aún me quedaba, pero cuando me di cuenta de que era él me detuve, sabía que no sería suficiente.
— ¿Y te detuviste solo porque creías que era más fuerte que tú, y que podía convertirse en colosal?¿Solo eso?
¿Le parecía poco?¿un "perdona por no querer morirme" le parecerá mejor?
— Tal vez... — suspiré profundamente — me dio algo de pena — Erwin parecía interesarse más por lo que yo decía en aquel momento — ¿Pena? — pronunció algo incrédulo.
— Algo así, cuando estaba hablando con sus compañeros dejó a entender que no habían tenido opción, que alguien o algo les había obligado a hacerlo. Tal vez soy una estúpida al haberme tragado es — añadí eso último en un tono de voz más bajo.
Este ojeo durante varios segundo los papeles sobre el escritorio, para luego volver a hablar.
— Y dices que lo único que dijo con cierta relevancia fue "la coordenada" ¿Así nombró al posible poder de Eren?¿Como si este pudiera controlar a los titanes? ¿Nada más? — preguntó eso último levantando la mirada.
