Capítulo 32 | En un segundo

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Dulce

Solo respira.

—Buenas noches querido público de Red Desert ¿Cómo se encuentran en sus casas? Espero que muy bien...—comenzó a hablar muy animada. —Esta noche tenemos unos invitados de lujo...

Aquí vamos, pensé mientras ella daba una pequeña introducción sobre el motivo por el que nos encontrábamos presentes y por las elecciones que se darían en unos meses, volví a respirar cuando la encontré dirigiéndose a Damon.

Esto se pondría interesante.

—Y aquí nos encontramos con Damon Vans, el sobrino y ahora hijo de Harry Vans...

Dios, ilumínala o elimínala, no habían pasado ni cinco minutos y ya lo había arruinado todo.

—Dime Damon ¿Qué opinas del partido de Harry? ¿Crees que será un buen congresista? O aún mejor ¿Crees que después de ser congresista podría llegar a ser un buen presidente?

Vaya, creo que me había equivocado todo el tiempo, Harry estaba postulando para congresista y las siguientes elecciones definirían eso, por lo que aún no es del todo un congresista pero tal como lo mencionó mi padre e incluso indirectamente esta entrevista. Harry tiene asegurado su puesto en el congreso.

Damon solo se le quedo viendo, creo que no le hizo gracia que lo llamara hijo de Harry, su tío.

—Buenas noches. —saludó lentamente mientras apretaba los dientes. —Respondiendo a tu pregunta, considero que el partido de Harry, quien por si no lo sabias es mi TIO, se está esforzando para lograr su objetivo, después de todo no es solo él sino su equipo completo los que están luchando, y si me preguntas por si será un buen congresista, no te puedo dar la respuesta que quieres porque yo no pongo las manos al fuego por él, ni por nadie.

Dios, esto sí que estaría interesante.

—Estas diciendo en pocas palabras que ¿No confías en tu tío? —Preguntó Jade en un tono burlón — ¿No confías en la persona que ahora es cabeza de tu familia?

—No creo que sean pocas pero sí. —admitió en el mismo tono burlón Damon. —Y no estoy diciendo que sea una persona mala ni detestable simplemente que por lo personal no soy de arriesgarme por nadie, además lo que quise decir es que yo no veo el futuro, yo no sé si será o no buen congresista o presidente, eso ya se verá en su tiempo sin embargo no me voy a arriesgar con él, no pondré las manos al fuego por mi tío.

—Tienes razón, no ves el futuro sin embargo...

—Podrías preguntarle a un vidente si quieres saber el futuro. —soltó de pronto Ellie.

— ¿Cómo? —Jade soltó una corta risa sintiéndose avergonzada antes de reincorporarse en su asiento para ver a la castaña con ganas de devorarla. — ¿Con quién tengo el gusto?

— ¿No sabes a quien invitas? Sorprende...—la oí murmurar con sarcasmo. —Soy Ellie Vans y yo si soy la hija de Harry Vans. ——respondió Ellie desde la esquina y si, se me hacía gracioso que el karma se haya encargado de mandarla lejos.

Estábamos en la siguiente posición: Ellie iba en una esquina casi fantasma para el público, a su lado Zed, luego estaban Brooklyn y Sam, bueno y yo iba al lado de Sam el iceberg que ni me miraba y a mi izquierda iba Damon quien estaba a metros de Jade.

— ¡Oh cierto! —Sonrió la conductora disimulando su desagrado —Ellie Vans, un gusto completo tenerte presente después de tanto tiempo... perdida.

Quise pensar que lo último mencionado había sido dicho en broma pero el ver que nadie se reía me hizo reconsiderarlo. Que carajos.

—Pues que te digo uno se puede perder por la vida sin querer, el verdadero misterio surge cuando vuelven o...—miró a Jade fijamente. —Cuando no lo hacen jamás.

Prohibido Enamorarse de Dulce ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora