Capítulo 51| New York

5.1K 473 159
                                    

Dulce

— ¡¿QUE ME ESTAS DICIENDO?! —grité mientras salía del baño de la habitación.

Habíamos llegado como unas cinco horas después a New York, morí de la alegría al ver tantos edificios creo que me sentía un poco tonta pero Damon me apoyo en mi locura.

Apenas llegamos fuimos hasta un hotel, debíamos pasar desapercibidos fue lo que dijo pero el hotel no era para nada casual, estábamos en un maldito rascacielos pero todo era tan hermoso que no se si moriría de alegría o de una caída de más de diez pisos.

—Lo que oíste —se encogió de hombros mientras se sacaba la camisa y comenzaba a caminar hacia el baño.

Hoy en la noche saldríamos a pasear y eso me emocionada, cuando llegamos al Hotel Sparkly horas atrás, lo primero que hicimos fue tirarnos a la cama a dormir, creo que nos levantamos justo para el desayuno mañanero.

—No te creo —grité una vez, poniéndome mi pijama y unas medias que había empacado Damon.

Sospechosamente eran de mi talla.

— ¿Por qué es tan difícil de creer? —escuché como la ducha comenzó a sonar.

—ME ESTAS DICIENDO QUE SAMUEL Y BROOKLYN ESTAN CASADOS ¡QUE SON MARIDO Y MUJER!

—Ujum, exactamente...

— ¿Cómo quieres que te crea? —Reí irónica —Es que es difícil, Sam lo es...

—Mira, solo sé que un día se desaparecieron por un mes, se escaparon justo como nosotros y regresaron casados...

—Me estas mandando una indirecta —bromee sonrojada.

—Puede ser...

— ¿Qué desayunaremos? —cambie de tema, unos nervios me carcomían hasta los huesos.

—Un desayuno americano —gritó —Hace mucho que no pruebo uno.

—YA PERO YO QUIERO SALIR A PASEAR.

—Saldremos en la noche, estamos 4 de marzo después de todo tenemos tiempo...

Damon salió del baño con la toalla envuelta en su cintura.

— ¿Qué haces exhibicionista? —me cubrí la cara con las manos dejando un pequeño huequito para ver.

¿Qué? Dulce la chismosa me dicen.

—Trato de seducirte ¿Está funcionando? —sonrió coqueto con una mano en la cadera y la otra en su revuelto cabello del que caían unas gotas de agua.

Me acerque lo suficiente para lanzarle un cojín en el rostro.

—A veces me pregunto si saldré vivo de este viaje —lo oí quejarse— No sé si pueda sobrevivir a ti.

—Lo harás, no te preocupes.

Respondí entre risas en lo que me metía al baño para sacar una toalla, Damon me miró confundido por unos segundos hasta que la toalla terminó a parar en su cabeza.

—Te va a dar neumonía, idiota.

Lo oí soltar una carcajada.

—Tu amor me duele, dulzura —se agarró el pechó fingiendo dolor para luego cambiar de una expresión a otra más tranquila — ¿Qué somos?

Mi pancita rugió, no podía pensar con el estómago vacío.

—Personas — trate de no reír pero su expresión de "¿Es en serio?" Me hizo cambiar mi repuesta — No sé.

—Pero ¿Qué quieres tú?

—Comida —sonreí inocente.

—Okey, está bien, no me ofenderé por que hayas elegido a la comida antes que a mí...

Prohibido Enamorarse de Dulce ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora