Eva Montgomery disfruta de una vida llena de colores y alegría. El ambiente en su trabajo es cálido y acogedor, aunque siempre habrá una chispa de drama alrededor. Una sonrisa es lo que nunca faltará en su rostro, junto con sus ojos brillantes que p...
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EVA MONTGOMERY
Abro la puerta del edifico y el olor a eucalipto me embriaga al instante. Subo las escaleras del lugar mientras le doy un sorbo a mi café. El sonido de risas inunda por el ambiente y sonrío inevitablemente al saber quiénes lo provocan.
Ingreso por las dos puertas abiertas que están en el lado izquierdo del salón y observo la imagen que unas personas me están mostrando.
Escritorios se esparcen de un lado a otro, con papeles o materiales sobre ellos. En las paredes, varias pinturas o planos se muestran y las lámparas largas cuelgan por todo el lugar. Al final, unas puertas de madera muestran una gran sala de reuniones, aunque también es el lugar dónde el señor Trevor —encargado de la limpieza— pierde su tiempo regando unas plantas muertas que conserva hace años.
Vuelvo mi vista a las personas delante de mí. Hannah suelta una carcajada llamando mi atención, mientras sostiene con sus dos manos una taza de café y asiente con una sonrisa hacía Archie, quién observa unos papeles sonriente y charla en voz baja.
El cabello de ambos es de un rubio plateado, por lo que es difícil apartar tú mirada de ellos y no quedarte observando con fijeza el contraste de ese color junto con el de sus pieles. Un bronceado espectacular, junto con unos ojos cálidos de color verde y café.
A un lado de ellos, Leslie y Bonnie secretean entre ellas, mientras Doggies trata de escucharlas.
Leslie es una hermosa morena, de ojazos azules y un espectacular cabello rizado de color caoba que es sostenido por una cinta. Es alta, con un ejercitado cuerpo y un rostro angelical, pero a la hora de hablar puede resultar defensiva.
Bonnie es lo contrario.
Su piel es blanca, muy blanca, casi comparado con un papel. El cabello es lacio, oscuro cómo el carbón y posee unos ojos color miel brillantes. Es bajita, con un cuerpo un poco esbelto, pero unas curvas que son llamativas hacia los demás.
¿Doggie? Él es la definición de desastre.
Su aspecto es despreocupado. Camisas estrujadas, pantalones casi cayéndoseles, botas que normalmente están sucias y su cabello es una mata de pelos que al parecer no han tocado un cepillo en años. Lo más impactante de esto, es que esperarías que su físico fuera no atractivo, pero Doggie al contrario puede serlo, con sus ojos verdes y actitud tímida con torpeza.
Finalmente, Gregor pellizca las mejillas de Allie haciéndola sonreír.
Ellos son una dulce pareja que han estado juntos desde hace cuatro años atrás. Gregor es un hombre italiano y Allie es una mujer francesa. Ambos de familias adineradas, por lo que verás la elegancia y modalidad en ellos.
Un grupo bastante particular.
–Buenos días. – mi voz se oye cómo un eco por el lugar.
Todos voltean a verme. Les doy una sonrisa ladeada y llevo el vaso de café a mis labios. La exaltación de una persona me sobresalta.
