Eva Montgomery disfruta de una vida llena de colores y alegría. El ambiente en su trabajo es cálido y acogedor, aunque siempre habrá una chispa de drama alrededor. Una sonrisa es lo que nunca faltará en su rostro, junto con sus ojos brillantes que p...
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EVA MONTGOMERY
Observo los planos que se sitúan delante de mí. Vuelvo a repasar las líneas y números, pero termino frunciendo el ceño porque unas líneas no me encajan con una de las ecuaciones. Me inclino un poco en la mesa tratando de tomar un lápiz y luego procedo a arreglar el plano.
–Me gusta esa camisa. –Hannah toca mi hombro– ¿Dónde la compraste?
–Fue un regalo.
–Un buen regalo. –recalca– Te hace ver con más pechos, lo cuál no es justo porque posees bastante. Deberías regalármela.
Me echo a reír y continuo trabajando. Meneo mi cabeza al ritmo de la suave música que se escucha por una pequeña bocina que Bonnie ha traído.
–¿Dónde está Andreas?– pregunto.
–La última vez que lo vi estaba pasándola en grande con el ejecutivo de finanzas.
Alzo la vista hacia ella y abro ligeramente mi boca por el asombro.
–¿Es bisexual?
Hannah se encoge de hombros y se sienta sobre la mesa con sus piernas cruzadas.
–No lo sé, pero descubrí que a Andreas le gusta que se lo metan.
Llevo una de las manos a mi boca y golpeo suavemente su hombro, mientras ella estalla en carcajadas. En ese momento, el protagonista de nuestra conversación ingresa al lugar con una sonrisa radiante.
Una sonrisa que solo indica "Me acaban de dar una buena follada"
Él se sienta sobre la mesa, imitando a Hannah y nos observa con alegría.
–¿Qué hacen?– incluso su voz se escucha extasiada.
Una sonrisa pervertida se forma en el rostro de Hannah y ella se encoge de hombros mientras observa sus uñas.
–Hablábamos de sexo.
Él hace un sonido que fácilmente puede compararse con un gemido. Muerdo mi labio inferior aguantando una carcajada y prosigo a terminar el plano.
–Interesante, ¿Qué decían al respecto?
–Oh, ya sabes...lo bien que se siente cuando dan o el sexo oral. ¿Entiendes sobre eso?
–Mhm, si.
–¡Genial! ¿Qué prefieres?
Alzo mis ojos y observo cómo Andreas tiene el descaro de optar una expresión pensativa. Al final se encoge de hombres y hace su cabello a un lado.
–Siempre dar, nunca recibir.
Hannah asiente con su cabeza. Luego exclama y lo señala.
–Por cierto, ¿Sabes quiénes follaban en la sala de los archivos? Escuché un gemido seguido de la palabra "Oh, más a fondo" ¿Tienes idea de quién pudo ser?
