Eva Montgomery disfruta de una vida llena de colores y alegría. El ambiente en su trabajo es cálido y acogedor, aunque siempre habrá una chispa de drama alrededor. Una sonrisa es lo que nunca faltará en su rostro, junto con sus ojos brillantes que p...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
EVA MONTGOMERY +18
Jamie abre la puerta con dificultad y entre risas ingresamos a su habitación del hotel. Deshago mi cabello de la coleta que lo estaba sosteniendo con fuerza, y me giro hacia Jamie en el momento que cierra la puerta y su cuerpo se encuentra cerca del mío.
–Debemos parar. –susurro contra su boca. Él hace caso omiso a mis palabras y traslada sus labios a mi cuello– Jamie...Isabela puede llegar en cualquier momento.
–No llegará aún. –susurra y me alza en sus brazos. Respiro con dificultad cerca de su oído y jadeo al sentir una de sus manos azotar mi trasero. Su boca continúa besando mi cuello y mis manos comienzan a deshacerse de su saco. Se sienta sobre la cama y desabrocho su pantalón rápidamente. Sus labios cubren los míos y jadeo cuando ingresa su lengua a mi boca con desesperación. Hago a un lado mis pequeñas bragas para luego alzar mis caderas e introducir el miembro de Jamie en mi interior.
Nuestros gemidos se escuchan por toda la habitación al igual que el sonido que provoca nuestros cuerpos al unirse. Mi cabeza está inclinada hacia atrás mientras disfruto de la boca de Jamie sobre mis pechos y sus manos apretando mi trasero contra él. La química sexual entre ambos siempre resulta ser abrumadora y cada día es cómo si las llamas se encendieran cada vez más.
Es una adicción que nos consume a ambos. Una droga de la cuál disfruto y necesito añadirle más dosis en cada encuentro que involucra nuestros cuerpos.
–¿Intentamos la posición de la película?– pregunta Jamie sobre mi boca. Me echo a reír, pero no detengo los movimientos de mis caderas.
–En otro momento. –Gimo al sentir sus dedos en mi clítoris– Est-estoy segura de que la puerta será tocada en cualquier momento.
Empujo su cuerpo hacia la cama y alzo mis caderas con más rapidez. Mis brazos se apoyan en sus hombros y mi boca queda sobre la suya.
–Últimamente te encanta tener el control, amor. –susurra y su lengua lambe mi labio inferior.
–Solo cuándo se trata de ti.
Él sonríe y azota mi trasero una vez más con fuerza. Entreabro mi boca y la suya rápidamente cubre la mía. Unos cuantos segundos más de mis movimientos y ambos llegamos a un increíble orgasmo. Ambos sonreímos y me echo a reír en voz baja por las palabras de Jamie referente a la posición en la que nos encontramos.
Luego de una ronda más de sexo que involucra la ducha, decidimos modificar los planos de un nuevo proyecto que será en Londres mientras bebemos y esperamos a que Isabela llegue al hotel.
Jamie quería que ella estuviera con nosotros en los últimos días que estaremos en Londres para que pueda visitar a sus tías —lo cuál me sorprende porque no sabía que Jamie tenía hermanas— y quería que poco a poco Isabela se acostumbrara a mi presencia. Estuvimos de acuerdo en no decirle a ella que estábamos comenzando a salir hasta que ella estuviera cómoda conmigo alrededor. Además de que su hija es lo más importante para él y realmente quiero que Isabela pueda ver en mi a una mujer en la cuál pueda confiar. Deseo y haré las cosas bien.
