Eva Montgomery disfruta de una vida llena de colores y alegría. El ambiente en su trabajo es cálido y acogedor, aunque siempre habrá una chispa de drama alrededor. Una sonrisa es lo que nunca faltará en su rostro, junto con sus ojos brillantes que p...
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(Capítulo re-subido)
EVA MONTGOMERY
Esto es lo que está sucediendo.
Luego de que los resultados de las pruebas dieran negativo proseguí a beberme la botella de vino sin pensarlo. Lloré y ahogué las penas porque realmente quería que las pruebas dieran positivo, aunque eso me costara el infierno por parte de Jamie.
No volví a ver al bastardo caliente al día siguiente. Fui directamente a mi hogar con Hannah y estuve encerrada todo el día siendo consentida por Claudia y Noah. En la noche proseguimos acabar con otra botella de vino y amanecernos hasta casi las cuatro de la mañana.
Es por eso, que ahora a las ocho de la mañana ingreso a mi empresa con unas gafas de sol y mi cabello desarreglado. El ambiente es lamentable cuando ingreso a la sala de reuniones para charlar sobre el reciente problema que tenemos.
Bonnie está en la pared del fondo con su rostro desanimado mientras observa a Doggies y Malia, quienes están juntos de manera cariñosa. Hannah y Archie se observan con cabreo desde un punto a otro en la mesa. Allie observa unos papeles mientras parece enferma y Jamie está en una de las grandes ventanas con un gesto de aborrecimiento mientras observa su móvil.
Oh, y Leslie está comiendo unos dulces mientras observa a los demás sin comprender.
Me ubico en mi lugar habitual y ubico mi bolso en la mesa. Llevo las manos a mis caderas y los observo a cada uno.
–Tienen un segundo para explicarme qué diablos sucede con ustedes.
Una ola de gritos y palabras llueve. Todos hablan a la misma vez, sin parar, incluso se dan empujones entre ellos mientras tratan de acaparar mi atención.
–Joder, pero...¿Qué diablos? ¡Silencio!– quito las gafas de sol y las dejo junto con mi bolso.
Cierro mis ojos y llevo una de mis manos a mi cabeza. El dolor es insoportable.
Vuelvo a observar a los niños de la empresa y suspiro por lo que me espera. Debo arreglar este desastre para luego poder juntos arreglar el otro desastre.
Paseo mi mirada por la habitación y caigo en cuenta de que Bonnie continúa en su misma posición. Abrazándose a ella misma, con la cabeza agachada y su rostro muy desanimado.
Entrecierro mis ojos y le echo un vistazo a los demás. Ellos comprenden al instante porque cada uno se ubica en sus respectivos asientos y se quedan en silencio.
Me acerco a Bonnie y ella alza su vista en cuanto me ve delante de ella. Le sonrío con cariño y sujeto su mano para dirigirnos al balcón del lugar. Cierro la puerta detrás de mí y ella se dirige lentamente hacia el lugar dónde hay unos pequeños asientos.
