Eva Montgomery disfruta de una vida llena de colores y alegría. El ambiente en su trabajo es cálido y acogedor, aunque siempre habrá una chispa de drama alrededor. Una sonrisa es lo que nunca faltará en su rostro, junto con sus ojos brillantes que p...
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EVA MONTGOMERY
Las puertas del elevador se abren y retiro las gafas de sol de mi rostro. Puedo sentir la mirada de muchos en mí, pero ahora mismo estoy bastante cabreada cómo para enfocarme en eso. Me dirijo hacia la puerta dónde el bastardo caliente se encuentra, pero su secretaria me detiene antes de poder ingresar.
–Señora Montgomery, el señor Heughan se encuentra en una reunión.
–Perfecto, hazme un favor, linda. –cruzo mis brazos y señalo con mi cabeza las puertas– Entra ahí y comunícale al señor Heughan que, si no sale en dos minutos, entraré y mi temperamento ahora mismo no es el mejor.
Ella balbucea unas palabras, pero enarco una ceja en su dirección y rápidamente se acerca a la puerta. Ingresa con nerviosismo y espero pacientemente a que ella regrese. Observo la hora en mi reloj de mano y más el cabreo aumenta en mí.
Su secretaria regresa y esquiva mi mirada cuando se ubica delante de mí.
–El...el se-señor Heughan mandó a dec-decirle que se-se fuera a la pu-puñeta.
Asiento con mi cabeza y una sonrisa ladeada se forma en mis labios.
–Oh, pobre Jamie– canturreo.
–¿Por qué dice eso, señora Montgomery?
Sonrío con más grandeza y me acerco más a ella.
–Porque esta vez si se que significa esa palabra.
No permito que responda. Abro la puerta dónde se encuentra Jamie y al instante pares de ojos se enfocan en mí. Mis ojos están en Jamie y puedo ver como su rostro se torna tenso.
–Eva...– saluda un hombre.
Mis ojos viajan a Jared y decido detallar a los demás.
Reconozco a Jaret, Walter Rytan —un señor que es de una compañía de vinos—, hay otro hombre haciendo apuntes y, por último, Chrissy Harvet.
Perfecto.
–Eva Montgomery. –saluda el señor Rytan y estrecha su mano en mi dirección– Es un placer verla nuevamente. Ha pasado mucho tiempo desde que viajo a nuestras instalaciones en Italia.
–Es bueno verlo, Walter. He estado bastante ocupada en Manchester.
–Eso me comentó mi secretaria. –él sonríe– Mi esposa me está enloqueciendo, ella quiere que vayas a visitarla junto con tu prometido, Camwess.
Le sonrío.
–Estaré encantada de ir unos días a su hogar. –observo a Jamie– Lamento la interrupción, pero necesito charlar con el señor Heughan.
–Alguien está en problemas. –murmura Jaret a mi lado.
–Estoy realmente ocupado ahora. –comenta y puedo ver su ceño fruncido. Oh está cabreado, pero yo lo estoy aún más– Le pido que espere en mi oficina.
