Eva Montgomery disfruta de una vida llena de colores y alegría. El ambiente en su trabajo es cálido y acogedor, aunque siempre habrá una chispa de drama alrededor. Una sonrisa es lo que nunca faltará en su rostro, junto con sus ojos brillantes que p...
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JAMIE HEUGHAN
Llevo el vaso de whiskey a mis labios y continúo observando a Isabela jugar con Grace. El sonido de las olas me relaja al igual que la arena bajo mis pies. Lo único molestoso puede ser el sol, pero me termina importando una mierda luego de estar minutos aguantándolo.
–Una hora más y tendrás un bronceado de maravilla. –la voz de Ian se escucha y una gran sombrilla intercepta los rayos de sol. Mis ojos observan cómo él se sienta en una silla a mi lado y luego se sirve un vaso de whiskey –Me observas de una manera que grita auxilio por lo que puedes empezar a soltar lo que tengas en mente.
–La odio.
El frunce el ceño totalmente confundido.
–¿A quién odias?
–Eva.
Su risa me cabrea y solo puedo limitarme a llevar nuevamente el vaso a mis labios.
–A ver...¿Por qué se supone que la odias?
Respiro hondo y me preparo para el vómito verbal que tendré.
–La odio por ser ella. Es tan caliente y preciosa que hace mis sentidos enloquecer. Puede estar un momento siendo sumisa y luego ser la maldita dominante, ¡Sorpresa! Eso no me gusta, joder. La situación se está escapando de mis manos y ¿Sabes cuándo me di cuenta sobre eso?...
–No, ¿Cuándo?
–En el momento que la celé porque ella jodidamente se estaba besando con un extraño.
Ian se ahoga y empieza a toser con fuerza. Mi rostro se sigue manteniendo cabreado y los pensamientos son cómo peces en una bolsa: desesperados por salir.
–¿Qué carajos...?– pregunta él incrédulo.
–¡Exacto!– señalo su expresión –No entiendo qué diablos sucedió, pero estaba realmente cabreado al verla ser besada por otro, no me gustó la manera en la que ella correspondía su beso y solo me cabree aún más cuando ella salió con su actitud.
>>Le pedí que no besara a otro hombre, no...corrección. ¡Prácticamente le prohibí que ella se besara con otro! Lo que provocó que ella me pidiera lo mismo, porque eso es lo peor, Ian, ella al parecer se siente de la misma manera y eso solo me cabrea aún más.
>>Soy un hombre que disfruta del sexo. ¡Me gustan las mujeres!, pero tenía que venir Eva Montgomery y hacer mi vida un lio, no solo ella ¡Mi cuerpo tenía que tener una adicción por el de ella!
>>Anoche pude tener sexo con una hermosa mujer, pero mientras la besaba y tocaba, mientras ella también me tocaba y se deshacía de mi ropa solo podía pensar en Eva, en cómo ella me besa, en cómo ella me toca y en cómo se deshace de mi ropa. ¡No me gusta eso, Ian! ¡No pude tener sexo con otra mujer porque ella no salía de mi maldita mente!
