Eva Montgomery disfruta de una vida llena de colores y alegría. El ambiente en su trabajo es cálido y acogedor, aunque siempre habrá una chispa de drama alrededor. Una sonrisa es lo que nunca faltará en su rostro, junto con sus ojos brillantes que p...
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BONNIE KELLY
Me escapo hacia la sala de descanso y un suspiro agotador escapa de mi. Trato de hacerme un café, pero mi estado de ánimo sigue desanimado. Observo por los cristales cómo Doggies me observa y el recuerdo llega a mi mente.
Ingreso al apartamento de Doggies y observo el lugar. Todo está sorpresivamente limpio, sin calcetines en el suelo o ropa sucia por cada rincón.
–¿Quieres un poco de sopa? Es demasiada. –habla Doggies mientras se dirige a otra habitación, la cuál supongo que es la cocina.
–Gracias, pero no soy amante de las sopas. –murmuro y decido seguirlo– En realidad, me gustaría que habláramos.
Él sirve un poco de sopa en un plato y me observa con una pequeña sonrisa.
–Claro, ¿Qué sucede?– abro mi boca para hablar, pero en ese momento su celular suena –Lo siento, un segundo....
Le sonrío y espero a que él atienda la llamada. Lo escucho hablar con su hermano sobre algunas vacaciones que harán. Detallo la bonita cocina y frunzo el ceño cuando la puerta es tocada. Ambos nos dirigimos hacia la entrada, él sin soltar su móvil y yo nerviosa por quien pudiera estar visitándolo.
Está de más decir que era Malia. Luego de que ella llegara proseguí a irme. Desde aquel día no había visto a Doggies, hasta ahora.
Él ingresa a la sala y me da una pequeña sonrisa.
–Bonnie Bon. –dice y mi corazón da un brinco– Te estaba buscando, recordé que en mi apartamento querías hablarme. ¿Está todo bien?
Respiro profundamente y aparato mi mirada de él. Las dudas entran a mi cabeza, pero debo ser valiente. Ser valiente cómo Eva.
–Yo...estoy enamorada de ti.
Mis palabras salen de mi boca sin titubeos. El rostro de Doggies pasa de estar feliz a triste. Las señales en mi cabeza me indican que eso no está bien, pero Doggies lleva detrás de mi mucho tiempo, ¿Cierto?. Él me ama.
–Bonnie...yo...
–Sé lo que dirás. –murmuro con una pequeña sonrisa– Al fin se ha cumplido lo que querías y lamento tardar tanto en darme cuenta, pero ahora...– sujeto sus manos –...podemos ser felices.
–Bonnie. –aleja sus manos de las mías y mi sonrisa decae– Lo siento, pero estoy con Malia ahora.
Mi corazón se rompe en ese momento.
–No-no entiendo. –balbuceo– Tú decías que me amabas, que estabas enamo...
–Lo estaba, Bonnie. –me interrumpe y su rostro se torna ahora decepcionante– Te amaba. Cada faceta de ti, pero tú solo amas la faceta de mi que está bien arreglada. –mis manos tiemblan –Eres superficial, Bonnie. Amaba tú desastre, pero tú no amabas el mío. Solo...mi cara bonita.
