Eva Montgomery disfruta de una vida llena de colores y alegría. El ambiente en su trabajo es cálido y acogedor, aunque siempre habrá una chispa de drama alrededor. Una sonrisa es lo que nunca faltará en su rostro, junto con sus ojos brillantes que p...
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DOGGIES JOHNSON
Deslizo el saco de vestir por mis hombros y apago las luces de mi oficina. Me convertí por Bonnie en una persona responsable y bien vestida. Busco la manera de que ella me note, pero eso es imposible. Lo es cuando en la mañana ella se encontraba besando al Ken.
El amor da asco.
Visualizo en la entrada la silueta de Malia. Ella es bonita y joven. Tiene un lindo cuerpo y a pesar de que fingimos ser pareja, ella me da atención cuando lo necesito. Es diferente a Bonnie Bon. Muy diferentes.
Tan diferentes que una de ellas tiene mi corazón aunque lo maltrata, pero la otra desea tenerlo y cuidarlo.
Entonces, ¿Quién lo merece?
¿Pasado o presente?
¿Bajita o alta?
¿Muchas curvas o pocas curvas?
¿Peli negra o rubia?
¿Pizza o hamburguesa?
Preguntas muy difíciles para poder responder. Aunque creo que en cuestión de Bonnie Bon y Malia, ya tengo una respuesta.
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EVA MONTGOMERY
No hay nada mejor que empezar el día luego de un maravilloso orgasmo. Es por eso, que observo el menú del restaurante con una sonrisa divertida en mi rostro. Disfruto el aroma a café que se esparce por el lugar y la música tranquila que suena de los parlantes.
–Usted, señora Montgomery, ¿Qué desea ordenar?– pregunta la mujer que nos está atendiendo.
Cierro el menú y la observo con una sonrisa ladeada.
–Un café dulce, y wafles rellenos de queso suizo y tocino.
Jamie ríe por mi petición y yo entrecierro mis ojos hacia él. Sus facciones lucen relajadas al igual que su cuerpo. Viste de manera elegante, pero sin sus típicos trajes. La camisa de manga larga que cubren sus brazos hacen resaltar sus músculos y mis ojos van a la cadena que rodea su cuello.
