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LUCILLE
Más tarde.

Harry se encontraba sentado a un lado mío del escritorio, estaba concentrado en su portátil, números y más números.

No había visto a Adam en un buen rato, por alguna razón necesitaba verlo, no podía estar por mucho tiempo separada de él.

Traté de concentrarme de nueva cuenta en mi trabajo, pero entonces presté atención a Harry, tenía cierras facciones interesantes de las que no me había percatado. Cabello castaño claro, tal vez necesitaba un corte, ojos de un verde esmeralda, los cuales me miraron y entonces desvié la mirada.

-Entonces... ¿También te graduaste de la Universidad Estatal?- preguntó Harry curioso, lo cual me pareció algo molesto en un inicio, lo único que quería era trabajar en paz y en silencio.

-Si... hace 5 años, los mismos que llevo trabajando aquí, supongo que tú eres un  recién graduado- le respondí sin separar la mirada de mi computadora.

-Bueno me alagas si piensas que soy recién graduado, pero la verdad es que me gradué hace 4 años, aún alcance todo aquel movimiento en contra de ese maestro acosador...¿Cuál era su nombre?- se quedó pensativo, dejando a un lado el papeleo.

-Robinson- respondí casi inevitablemente, todo aquel lío se me vino a la cabeza, ¿Cómo olvidar aquel suceso? Una pequeña sonrisa se dibujó en mis labios.

-Claro, Robinson.- Harry se quedó en silencio por unos segundos. - Ahora se porque tu apellido me era familiar, tú eres esa Lu, la que lideró todo aquel movimiento- sonrío de oreja a oreja, como si estuviera frente a una celebridad.

-Tenia que hacer algo, no podía quedarme de brazos cruzados- ahora ambos habíamos echo a un lado el trabajo.

-Déjame decirte que siempre estuve al tanto de todo y me sorprendió mucho todo lo que hicieron tú y los que se te unieron, incluso fui parte de aquella manifestación que fue a destruir los vidrios de su casa, fue una noche divertida- rió escandalosamente.

-Ni me lo recuerdes, te juro que si lo disfruté pero también puse en riesgo a mis compañeras, pudimos tener muchos problemas, incluso ser expulsadas, afortunadamente nada de eso pasó y el profesor renunció ante la presión- reí algo apenada, era bueno recordar esa época con alguien que la vivió de la misma manera que yo.

La alarma de mi celular interrumpió nuestra platica, tenía que ser puntual en mi hora de comer y tenía que tomar mi medicación.

Me levanté de mi asiento buscando mi bolso, Harry se levantó junto conmigo.

-¿Te parece si seguimos nuestra platica en algún otro lugar ... comemos juntos?- preguntó algo nervioso.

-Claro, me encantaría, puedes unirte a mi y a Driver- la idea pareció no agradarle demasiado pero fingió que era una idea perfecta.

Adam apareció por la puerta, casi dándome un beso en los labios, recordando la presencia de Harry en mi oficina.

-¿Nos vamos? Tengo el lugar perfecto en dónde podemos pasar un rato agradable- preguntó Adam.

-De echo estaba pensando en que podríamos visitar la cafetería del edificio, comer algo pequeño... necesito seguir trabajando lo más pronto posible, además Harry quiere unírsenos, podemos tomar la oportunidad para familiarizarlo con la empresa- Salí de la oficina y los dos tras de mi.

Estuvimos de regreso unos minutos después, tratando de trabajar y comer al mismo tiempo, ahora estábamos los tres dentro de mi oficina.

-Entonces Adam... quisiera hacerte saber lo encantado que estoy de trabajar con un gran magnate de negocios como tú, de verdad que me impresiona todo lo que pudiste hacer incluso antes de cumplir los 25, es sorpréndete toda tu carrera- dijo Harry claramente fingiendo simpatía por Adam.

-Primero que nada... soy el señor Driver para ti, no estamos aquí para ser amigos, estamos trabajando, pero gracias por tus palabras, tal vez algún día puedas ser tan bueno como yo- dijo sin levantar la mirada.
Se generó un silencio incómodo, eso tal vez se pudo haber evitado, sin duda Adam fue descortés.

Por la noche.

Después de un largo día agotador lleno de estrés, papeleo y una clara competencia entre Adam y Harry, por fin era hora de ir a casa.

Harry ofreció llevarme a casa, tuve que inventarle una tonta excusa para decirle que no, ¿Cómo explicarle a alguien mi situación?

"No gracias, vivo con Adam, hacemos todo juntos y nos tratamos como una pareja pero en realidad no lo somos, además cada un trato de tocar el tema el parece querer salir corriendo, pero tal vez cuando se arregle lo de mi divorcio y consiga mi propio departamento entonces puedas llevarme."

"Podrías simplemente no dar explicaciones o detalles de tu vida a cada persona que conoces"

Había tensión en el aire, era fácil de notar, todo el camino de regreso a su casa fue silencioso, tal vez estábamos muy cansados, tal vez estaba solo irritado por el trabajo, tal vez Harry no le agrado del todo, no podia estar imaginando que cosa le molesta o no si el no me lo dice, si el no se abre conmigo, hasta ahora he sido yo la que habla, la que revela sus secretos, pero yo solo conozco de Driver lo que dicen las revistas sobre su vida amorosa y sus negocios.

¿Tenía que preguntar yo? ¿Iba a ser yo la que siempre se abre? ¿Se va a abrir conmigo? Estoy cansada de dar siempre el primer paso, pero esto no me importó.

-Adam...¿Qué somos?- lo solté, así sin más, segundos antes de que el me besara antes de dormir, en la misma cama, en su habitación.

La respuesta no fue lo que yo esperaba.

DAMAGED [Adam Driver] |SEGUNDA PARTE|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora