DAMAGED [Adam Driver] |SEGUNDA PARTE|

XXXVII

LUCILLE

Tiempo después ...

No puedo mentir, mi situacion con Adam no es muy buena y la verdad no hay signos de mejoria.

Han pasado 2 semanas desde que nos separamos, Adam parece estar lo suficientemente enojado como para no hablarme o si quiera mirarme.

Verlo todos los dias en la oficina es una verdadera tortura, el camina entre los pasillos, usando sus trajes a la medida, acomodandose su largo cabello en repetidas ocasiones. Luciendo impecable como siempre. Todos los dias trataba de mantenerme lo mas alejada de su oficina, en sí evitaba cualquier situación en la que pudieramos estar juntos en el mismo lugar. No quería hacernos sentir incomodos, o romper en llanto una vez mas encerrada en el baño ante su indiferencia.

Aquel día iba tarde,no pude desayunar nada,  el regresar al departamento que Adam me había regalado era algo a lo que aún no podía acostumbrarme, además quedaba algo alejado del trabajo , las avenidas estaban infestadas de tráfico a todas horas, lo que me dificultaba aun más llegar en taxi. Ese día era importante, habria una junta y seria la encargada de liderarla, me había estado preparando para ello por varios dias, todo tenía que salir perfecto.

Obviamente Adam estaría ahi, en la misma sala de juntas, pero era lo que menos me importaba a esas alturas, además no seria el unico socio presente, Vincet estaría ahí y eso era lo que me hacia sentir aún más nerviosa.

Horas despues, las cosas parecian marchar bien, los socios estaban satisfechos con los resultados de todo aquel papeleo que les habia mostrado y explicado detalladamente. Cuando la reunión estaba apunto de concluir y las personas sentadas en aquella sala leían detenidamente algunos documentos, yo senti un pequeño mareo que me hizo balancearme un poco, tomé asiento rapidamente, tratando de disimular mi malestar, al parecer nadie lo notó , todos estaban demasiado concentrados en su lectura.

Traté de seguir y empecé a acomodar algunos documentos que se econtraban desordenados, pero entonces el mareo regresó y esta vez acompañado por nauseas, las contracciones en mi estómago empezaron, avisándome que lo peor estaba por venir y no podría evitarlo.

Salí de la sala a paso rápido, tratando de no llamar la atención, entré al baño e instantáneamente todo en mi sistema salió, apesar de no haber comido aún , pasaron varios minutos antes de que terminara de salir todo lo que probablemente pudo ser mi cena. Me levanté lentamente del piso, sintiéndome débil y cansada.

Caminé con cuidado hasta el lavamanos, recogí mi cabello con una mano y con la otra trate de poner la suficiente agua dentro de mi boca, para quitarme aquella horrible sensación. Me incorporé , pero solté un gran grito al darme cuenta que Adam estaba recargado en la puerta de uno de los baños, mirandome seriamente, casi enojado.

-Por dios Adam, se supone que no deberías de estar aquí, además casi me matas del susto- acto seguido acomodé mi cabello y arreglé mi maquillaje, tratando de disimular mi miedo al estar cerca suyo y que quisiera hablar de todo y terminar en serio con todo lo nuestro.

-Me di cuenta de que no te veías bien, tu piel cambió de color de repente y tus movimientos se volvieron torpes, de verdad te veías mal, sólo quería asegurarme de que estés bien- seguí mirándome y él continuaba  viéndose molesto.

-Estoy bien, no desayuné nada y estaba muy nerviosa por la junta, quería que todo saliera bien, eso fue lo qué pasó - Empecé a lavar mis manos, antes de salir.

-¿Has tenido tu periodo?- preguntó sin mas, lo que me hizo enojar bastante.

-¿Ha que te refieres con que si ya tuve mi periodo, que estas insinuando Driver?- Me acerqué a él para enfrentarlo.

-Nada...olvídalo sólo fue una pregunta tonta- hizo una pausa y antes de que yo respondiera salió del baño.

Me la pasé encerrada en mi oficina el resto de la jornada, intentaba hacer mi trabajo, pero aquello que había dicho Adam seguía rondando en mi cabeza, mi periodo es irregular pero no demasiado, no me había percatado de que estaba retrasada casi por una semana, había adjudicado mi cambio hormonal a todo el problema con Adam y pensaba como arreglarlo. No entré en panico, no hasta no realizarme una prueba.

Cuando me encontraba de regreso al departamento , mi mente seguía debatiendo entre si comprar una prueba o esperar más días, una semana no es para preocuparse demasiado. Me detuve en una farmacia, al final preferí estar cien por ciento segura, asi sólo esperaría a que mi periodo llegara.

Entre casi corriendo de nueva cuenta al baño, pero esta vez al de mi departamento, desenvolví la prueba y me la realicé . Esperé el resultado pacientemente mientras seguía sentada sobre el inodoro, con los ojos cerrados mientras sostenía la prueba entre mis dedos.

3 minutos después, el resultado estaba listo, no estaba lista para abrir mis ojos, me asutaba el resultado, no me imaginaba el hecho de un hijo de Adam...no otra vez.

Abrí  mis ojos lentamente, esperando con ansias el resultado.

Dos líneas.