VII

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LUCILLE

Abrió los ojos lentamente mientras trataba de recuperar su visión, tal parece que había quedado inconsiente sobre el piso del baño, la despertó el sonido de la alarma del celular, estaba justo donde lo dejó sobre el tocador.


Se levantó con un poco de esfuerzo, su cadera dolía y la cabeza no se encontraba del todo bien, un pequeño mareo se hizo presente en cuanto se incorporó por completo. Se observó al espejo para hacer el recuento de los daños, analizando si habría que cubrir algo esta vez o si llamaría para decir que no podría por estar ¨enferma¨.


Nada. Ni un solo rasguño. Apenas un poco de enrojecimiento sobre su mejilla, nada que un buen maquillaje no pudiera cubrir del todo, una de las razones por las que no podía dar fin a todo eso, Jared apenas dejaba marcas cuando tenía sus ¨episodios¨, el maldito sabía cómo y dónde .


Se dió una rápida ducha, ninguna marca al rededor de su cuerpo, el dolor sólo era interno. Se puso una falda de satin junto a una blusa blanca que le quedaba algo floja, zapatillas altas pero cómodas, sus favoritas y amarró su cabello en un pequeño chongo. El maquillaje siempre era la ultima parte, la parte más dolorosa, a pesar de no notarse, el dolor estaba ahí , siempre era Jared quién la llevaba a cualquier lado, no la dejaba sola en ningún momento. Podía estar sola unos siempre que peleaban y terminaba golpeándola, el huía de la casa por unos cuantos dias, luego regresaba como si nada.


Llegó a la misma hora que varias de las demás empleadas de la empresa, saludó a todas a pesar de que sabía que hablaban siempre a sus espaldas, algo que no le importaba, caminó hacia su oficina con la cabeza en alto, transmitiendo poder y confianza, algo de las hacia hablar mas.

ADAM

Adam subió al elevador, estaba en uno de sus trajes ajustados favoritos, listo para la reunión, las empleadas dentro guardaron silencio mientras el entraba, admirando al guapo hombre. Segundos después reaunudaron su conversación en susurros, tratando de que Adam no escuchara, pero claro que lo hizo.


-Otra vez su esposo la golpeó , por eso llegó sola, trata de aparentar que es toda una diva, con su ropa linda, sus zapatos Prada y su bolso Channel, pero bajo toda esa imagen hace todo su esfuerzo por caminar bien con la cadera lastimada- las demás chicas rieron. Adam supo de inmediato que hablaban de Lu, nadie más en la empresa tiene un salario suficiente para comprarse cosas de esas marcas, contándose a si mismo.


-Señoritas les sugiero que pongan mas atención en sus propios asuntos en lugar de criticar los asuntos de alguien más o podrán perder sus trabajos- dijo sonando autoritario y seguro, causandoles temor a esas chicas ingenuas huecas de la cabeza.





Adam llegó hasta su oficina y se preparó para la reunión, tenía todo listo para ser el empleado del año. Lucille tocó a su puerta.


-Pasa a la sala de juntas, todos los socios estan llegando, se puntual para mi gran presentación por favor- dijo bromeando, dispuesta a irse hasta la sala de reuniones.


-Querrás decir para MI gran presentación- aclaró Adam y rió.





-¿De que hablas?, seré yo quien lidere esto, siempre lo hago, Vincet siempre lo deja en mis manos- Lucille se cruzó de brazos e inclinó una ceja, retándolo.


Adam se levantó de su asiento y salió de su oficina junto con Lucille.


-Tal parece que tendrás que hacerme un espacio, Vincent también me ha pedido encargarme de este asunto- Lucille apenas podía creerlo, tenía que lidiar con su gran orgullo y dejar que alguien la ayudara a hacer su trabajo, algo de odiaba.


Mientras caminaban rumbo a la sala de reuniones, Adam tuvo un pequeño flash back sobre aquella conversacion en el elevador, miro a Lucille tratando de analizar cada parte de ella, buscando algun indicio, tratando de averiguar si aquello que escucho era verdad o simplemente eran chismes.


Dejó que ella entrara primero en aquella sala, mientras el se detenía a responder una llamada falsa desde afuera. Lo que le ayudó a notar la forma en que Lucille caminaba, efectivamente había algo diferente, su cara no lo reflejaba, pero seguramente existía algo mal en ella, además de que tenía una ligera inflamación en una de sus mejillas. Algo de lo que sin duda tenía que investigar, si ese idiota se había atrevido a ponerle un solo dedo encima por supuesto que lo iba a pagar caro, disfrutaría mucho el hacerle daño a ese tal Jared.


Lucille no pudo mantenerse mucho tiempo de pie, el caminar era un martirio, finalmente dejó que Adam se hiciera cargo de todo, cosa que les pareció extraño a las personas presentes.


Cuando la junta termino, Lucille fue a su oficina, haciendo mas notorio su dolor al caminar, pero aún así con una gran sonrisa en su rostro mientras se despedía de todos los socios. Adam no dudo en ayudarla.


-¿Te encuentras bien? Sostente de mi si hace falta- Se inclinó un poco para quedar a la misma altura que Lucille.


Lucille dudó por unos segundos, pero el dolor iba cada vez mas en aumento, la única forma de poder seguir caminando con una sonrisa en el rostro era con un poco de ayuda, pasó su mano al rededor del brazo de Adam.


-Muchas gracias Adam, estaré bien en cuanto tome una pastilla para el dolor, saldré hacia el aeropuerto en 15 minutos, espero verte en la oficina de Atlanta por la noche, mandaré a alguien que pase por ti al aeropuerto- dijo Lucille mientras llegaba a su oficina y empezaba a guardar algunos papeles dentro de su bolso.


-¿De que hablas? Por si aun no lo notas, los boletos del avión marcan lugar 1A y 2B, misma hora, mismo destino, mismo vuelo- Adam le acercó su boleto, ella sin mirarlo rodó los ojos en señal de desacuerdo.


Adam, ante tal acción decidió hablar y decir lo que se venía callando días atrás.


-¿Tan molesto soy? Lucille, he tratado de hacer a un lado todo lo que pudimos haber tenido en un pasado para poder trabajar contigo, no te he faltado al respeto ni nada por el estilo. Todo lo que quiero es ser tu amigo, pero creo que tu aún no puedes perdonarme por lo que sea que te haya echo.- Adam parecía estar realmente ofendido, lo que hizo sentir mal a Lucille, pensó en el cómo el tenía razon, siempre estaba tratando de evitarlo, no podía olvidar todo lo pasado entre los dos, considerando que ya pasaron varios años.


Cuando ella pensó en las palabras adecuadas para decirle a Adam, este ya se había ido hacia su oficina.

DAMAGED [Adam Driver] |SEGUNDA PARTE|Where stories live. Discover now