IV

594 56 8
                                    

ADAM

No existió tiempo para pensar.

En un movimiento rápido, coloqué mis brazos a su al rededor y la elevé en mis brazos. Ella apenas pudo protestar ante mi atrevimiento.






Maneje rápidamente hacia el hospital, Lucille estaba en el asiento del copiloto, lidiando con los espasmos.



-No es necesario que vayas tan rápido, ya no hay nada que se pueda hacer- Las lágrimas resbalaron por sus mejillas, soltando un pequeño sollozo.





Hice caso omiso a su comentario y aumente la velocidad, apreté el volante con todas mis fuerzas en un intento de no llorar junto a con ella.




Cuando llegamos a emergencias una enfermera rápidamente se acercó a nosotros, en seguida otra persona nos prestó una silla de ruedas, donde ayude a Lucille a sentarse.



De inmediato desaparecieron de mi vista, la enfermera se la llevó a otra área del hospital.



-Necesito que llene estos documentos señor, necesitamos saber algunas cosas de su esposa- dijo una enfermera diferente mientras me extendía unos papeles.



-No... yo no soy su esposo, solo la ayude a venir, eso es todo, ella debería de proporcionarle el número de su esposo- ella solo sonrió apenada, para después entrar al mismo lugar por dónde se llevaron a Lu.








Un par de horas después fui sorprendido por una voz de hombre, al parecer me había quedado dormido en la sala de espera.




-Señor, ¿Usted es Adam Driver?- me preguntó un doctor.

Me tallé los ojos y acomode mi cabello mientras trataba de despertar. Asentí y bostecé un poco.



-La señora Charlesstone se encuentra en el área de recuperación, dado que su esposo tardará un poco en llegar, me parece una mejor idea que usted la acompañe- el doctor me guió hasta dónde ella estaba, antes de que pudiera decir alguna otra cosa.



El doctor salió de la habitación, Lucille se encontraba recostada, con una bata quirúrgica, sobre la cama.



Me acerqué, ella tenía su mirada perdida, parecía prestar atención a la lluvia que pegaba contra la ventana.



-Creo que te debo una explicación- dijo después de varios minutos de silencio incómodo.



-No me debes nada Lucille- me senté en la orilla de la cama.




-Jared y yo hemos estado tratando de tener un bebé desde hace tiempo - hizo una pausa y limpio sus lágrimas. -No es la primera vez que estoy en este mismo hospital-. Otra pausa incómoda. -Está es la quinta - Al parecer ya no pudo contener el llanto, sollozó mientras grandes lágrimas se hacían presentes.



No supe cómo reaccionar, lo único qué pasó por mi mente fue sentarme esta vez junto a ella, para que Lu después recargara su cabeza en mi pecho, desahogando su dolor conmigo, la rodeé con mis brazos con fuerza, tratando de ser fuerte.





Apenas pude darme cuenta que tan rápido había pasado el tiempo, la sostuve entre mis brazos un largo rato, podía percibir el rico aroma proveniente de su cabello, me sentía en paz, me sentía como en casa.


Hasta que una silueta masculina se hizo presente dentro de la habitación, era Jared, ese imbécil. Lu se alejo de mi inmediatamente, como si presentara una enfermedad altamente contagiosa, no tuve opción mas que hacerme a un lado y pretender el apreciar la vista desde la ventana.





-Cariño, vine tan rápido como pude, ¿Te encuentras bien?... de verdad lo siento...siento dejarte sola en estos momentos- Se acerco a ella para y le dio un beso, para después abrazarla. La mirada de Lu reflejaba el sentirse protegida ante la presencia de su esposo, pero no transmitía amor, no tenia aquel brillo en sus ojos  de cuando ella era mía.





-Todo esta bien, bajo control, el doctor Harmon me atendió y se encargo de realizarme todos los procedimientos necesarios, tal y como se necesito las veces anteriores- Ella transmitía tristeza, pero no esa tristeza de una madre primeriza que se ilusiona con tener un bebe para después perderle en un aborto espontaneo, a decir verdad no se si su actitud se deba a la cantidad de veces que ha tenido que pasar por esta desagradable situación o porque en el fondo de su corazón en realidad no desea convertirse en madre.


En cambio Jared, en el instante en que llego pude notar sus extremidades temblando, el sudor cubriendo su frente, con la urgencia de besar a su esposa, saber como se encuentra ante la terrible situación, podía jurar lo mal que se sentía al saber que había perdido a su hijo, porque en el si se notaba aquella urgencia de tener un pequeño heredero.


Perdido entre mis pensamientos no me di cuenta de que Jared estaba frente mio diciendo algo.


-En serio te agradezco el que hayas estado con Lucille en estos momentos,no se como pagártelo,  significa mucho para los dos...hermano- extendió su mano para estrecharla con la mía, a lo que yo accedí de mala gana, fingiendo ser cool.


-No hay nada que agradecer, yo la estimo mucho... por su gran desempeño y su exitosa carrera, tengo que irme- conteste algo nervioso. Me acerque a Lu para despedirme de ella con un beso en la mejilla. -Espero te recuperes pronto, te espero en la oficina en cuanto te sientas mejor- le sonreí y sacudí la mano para despedirme de ambos desde lejos. Salí tan rápido como pude de aquel lugar.

DAMAGED [Adam Driver] |SEGUNDA PARTE|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora