DAMAGED [Adam Driver] |SEGUNDA PARTE|

XX

LUCILLE

-¿De qué estás hablando? ¿No existe un "nosotros"? - pregunté algo consternada, tratando de contener mis lágrimas.

-No es lo que estoy diciendo, tú sabes por todo lo que hemos pasado, sabes cómo fue todo desde un principio, no sabes por todo lo que yo he pasado- dijo el algo intranquilo, parece que la pregunta lo había alterado.

-Ese es tu problema Adam, no se nada de ti, no se nada de tu pasado, nunca te has abierto conmigo, me traes a vivir contigo, me tratas como si fuera tu pareja, solo me confundes, necesito saber tus verdaderas intenciones...¿Estoy perdiendo el tiempo contigo? ¿Me quieres para algo serio?-
Pregunté ya algo molesta, caminando de un lado a otro.

Adam se quedó en la esquina de la recámara, pensativo.

-Yo estuve casado Lucille... si, soy un hombre al que le gusta el compromiso, aunque no lo parezca- hizo una pausa, tal vez esperaba mi reacción, pero estaba más que claro que yo ya sabía eso, es algo que está escrito en cualquier revista donde Adam aparezca. -Por supuesto, era joven y estúpido , apenas nos conocíamos meses atrás, Paula estuvo conmigo cuando empezaba en el mundo de los negocios, su familia me ayudó varias veces a ser quien soy, es por eso que ... cuando nos divorciamos me fue muy difícil dejarla atrás... es por eso que ...- hizo una pausa nuevamente. - Es por eso que te contraté a ti y a las otras 3 chicas antes- bajó la mirada, arrepentido.

La verdad eso no era algo que me sorprendiera, digo, alguien que estuviera en una app de citas para hombres mayores que buscan la compañía de una chica joven y bonita, con tan buena reputación y dinero, era obvio que no iba a ser la única... o la última.

-Pero si tanto te costó superarla ¿Porqué te divorciaste?- pregunté sentándome sobre uno de los sillones de la habitación.

-Ella me engañó, llegó un pasante nuevo a la empresa de sus padres, joven, extranjero, yo viajaba demasiado, como lo solía hacer, una noche llegué a la casa que compartía con ella y los encontré juntos- sonrió dolorosamente.

-Y por eso no quieres tener una relación conmigo, entonces dime Adam ¿Cuál es tu maldito plan? ¿Planeas tenerme confundida toda la vida? ¿Cuándo te aburras de esta rutina vas a estar en busca de una nueva "Sugar baby"?- pregunté realmente enfurecida, las lágrimas amenazaban con salir, pero pude contenerlas.
Adam sólo se quedó callado, bajó su mirada y suspiró.

-Cuando tengas una respuesta me hablas, tarda lo que quieras, una semana, un mes, un año, sólo te recuerdo que no te voy a estar esperando, soy una mujer casada... si, pero próximamente seré soltera nuevamente, así que tengo derecho a rehacer mi vida con quien se me de la gana- salí de la habitación y azoté la puerta.

Al día siguiente .

Adam y yo apenas cruzamos miradas al día siguiente, no me interesaba estar en la misma habitación que él, salí de la casa antes que el, odiaba tomar taxi y más en esta ciudad.

Pase por un café en el camino y a pesar de mi esfuerzo por correr con tacones altos y falda, llegué tarde.

Por supuesto Harry ya me esperaba dentro de mi oficina, entre sin saludarlo, me urgía ponerme a trabajar, tenía que compensar mi tardanza.

-No me lo mal interpretes Lucille, pero sólo quiero decirte que este día te ves muy bien, tu cuello tiene una hermosa apariencia, luces muy bien cualquier collar- volteé a verlo, preparada para contestarle, pero preferí solo sonreír, a veces se siente bien que alguien te note y se de cuenta de todos los pequeños detalles que tienes para verte bien.

La jornada continuó normalmente, tenía demasiado trabajo acumulado después de mi mes de recuperación, tuve que evitar mi hora de comer para seguir con mis pendientes, a pesar de que Harry me insistiera varias veces.

Al final terminé el día súper cansada, mis piernas me dolían por estar sentada todo el día, necesitaba despejarme, comer algo.
Tomé mi bolso y preparé mis cosas para dejar la oficina, justo cuando salí me topé con alguien.

-Perdón... de verdad perdóname, no te ví-cuando fijé la mirada en esa persona pude ver que era Adam.

-¿Estás bien? ¿Te mareaste? ¿Tomaste tu medicación de hoy?- preguntó el y lo único que pude sentir en ese momento fue más enojo.

-Si... Adam, gracias por preocuparte, pero no tienes que hacerlo- le sonreí y me encaminé hacia el elevador, donde me encontré con Harry, entre rápidamente y tras de mí Adam.

La tensión en el aire se podía cortar con un cuchillo, traté de fingir que estaba ocupada y saqué mi celular.

-Lucille, hoy no comiste... ¿Te parece si vamos a cenar algo?- Harry me preguntó con una sonrisa tímida en la cara.

En cuanto Harry terminó de hablar, volteé a ver a Adam rápidamente, nuestras miradas se conectaron por unos segundos para después centrarme en Harry nuevamente.

-Si... ¿Porqué no? Estoy hambrienta- le sonreí y salimos del elevador juntos.

[Te agradecería si pasarás por mi otra historia "BULLETPROOF" también con Adam Driver, amor, acción y mafia]