XXIV

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Mierda, mierda, mierda, mierda.

Esto no puede estar pasando. La sensación en mi estomago es casi indescriptible, no se como sentirme al respecto sobre lo que acaba de pasar, ¿Debería sentirme mal por Adam?, ¿Debería darme igual porque igual el yo no somos nada?, ¿Debería sentirme mal por preocuparme más por cómo se siente Adam y no Harry?. Un largo e incómodo silencio se hizo presente dentro de mi oficina en el instante en que Adam huyó casi despavorido. Harry parecía estar en alguna clase de shock, pero tal vez no sospecharía que algo paso entre Adam y yo.

Trate de cortar la tensión en el ambiente, mi boca quedó semiabierta, apenas pude pronunciar una sílaba cuando mi celular comenzó a sonar, era un número desconocido, normalmente no contesto a ese tipo de llamadas, pero esta situación lo ameritaba, necesitaba salir de ahí y no dar explicaciones. Tome mi celular aun sonando y busqué mi cartera entre mis cosas para después casi correr hasta la puerta de mi oficina y huir, al igual que Adam.

-Iré a contestar esta llamada, es un socio muy importante, cerraré el trato y regresaré con algo para comer ¿Ok? - fingí una sonrisa y me dirigí hasta el elevador del edificio, sin siquiera darle oportunidad a Harry de hablar.

Tome el ascensor y traté de contestar a la llamada, cosa que fue inútil, la recepción era pésima. Los problemas con la recepción continuaron hasta que estuve frente a la entrada principal del edificio, seguí caminando rumbo a la cafetería más cercana.

-Habla al teléfono personal de Lucille Charlestone, ¿Con quien tengo el gusto? - diñé en cuanto creí que la señal sería mejor, camine entre la gente que inundaba las calles de la ciudad.

- Señora Leto - sentí como si mi corazón se detuviera por un segundo al escuchar ese nombre, sabía que nada bueno me esperaría de esa llamada- Soy el abogado de su esposo , Niall Horan, mucho gusto- no respondí, el abogado entonces siguió hablando. -Supongo que usted ya tiene su abogado, de no ser así entonces tengo que comunicarme directamente con usted- dijo en un tono casi burlón, era casi imposible, pero podía imaginarle al tipo como el típico macho misogino.

-Aun no tengo un abogado, puede hablar conmigo- dije con la voz un poco temblorosa.

-Como representante del señor Leto, a petición de divorcio incausado, se ha registrado una cita en la corte dentro de 20 días, tiene que presentarse puntualmente con su abogado a las 10 de la mañana - después de eso, la recepción volvió a fallar, impidiéndome entender una sola palabra más. Trate de caminar otra calle, esperanzada a que la señal mejorara, pero unos horribles sonidos se escucharon a mi al rededor, eran disparos, no sabía de donde venían. La gente a mi al rededor empezó a correr despavorida, creando aún más caos en las calles. Corrí junto con la multitud y trate de esconderme dentro del local más cercano. Los disparos cesaron y un carro negro salió de la escena a toda velocidad.
Me quede impáctala, casi inmóvil en mi lugar, tratando de digerir lo que había pasado, junto con las demás personas refugiadas en aquel lugar.




ADAM


Después de aquella escena, tal cual fuese un niño pequeño, me escondí dentro de los sanitarios. Golpee una de las puertas tratando de controlarme, una parte de mí estaba furiosa y quería entrar a esa oficina para darle una paliza a ese niño, pero la otra estaba triste, por el simple hecho de ver a Lucille con otro hombre, siento que todo se me sale de las manos, en un instante estuvimos perfecta,esté bien de repente todo ha cambiado, estamos en el mismo punto en que empezamos.

Tal vez lo más sensato en este momento sea hablar con ella, aclarar mis sentimientos, decirle que la amo y estoy enamorado de ella desde siempre , demostrarle que estoy listo para tener una relación seria. Pero me deje llevar por mi enojo y por mi increíble falta de cerebro e hice una enorme tontería. Tome mi celular y marqué rápidamente.

-Lea ... soy yo, Adam-.

DAMAGED [Adam Driver] |SEGUNDA PARTE|Where stories live. Discover now