DAMAGED [Adam Driver] |SEGUNDA PARTE|

XXV

HARRY

Ha pasado casi una hora desde que Lucille dejó el edificio, estaba empezando a preocuparme. Intente llamarla a su celular pero parecía estar apagado. ¿Porque apagaría su celular en horario de trabajo?. Trate de disimular mi preocupación y camine al rededor del piso, esperanzado a encontrarla dentro del sanitario o tal vez dentro de la oficina de algún colega. Nada.
Toqué a la puerta de la oficina de cada persona en el piso, nadie sabía nada de ella, algunos no se tomaban la molestia de contestarme, por ultimo toque a la puerta de la oficina de Adam, la cual estaba abierta.

-¿Que se te ofrece... Styles ? Dijo sin despegar la mirada de su celular, parecía estar muy concentrado. 

-Solo venía a preguntarte si de casualidad has visto a Lucille, salió hace como una hora a contestar una llamada y no ha vuelto, ademas su celular está apagado, ya la busque en todo el piso y no hay señales de ella-. Como por arte de magia, Adam dejó su celular sobre su escritorio, fue la única persona que pareció verdaderamente preocupado al escuchar lo sucedido. Sin decir una palabra, se levantó de su asiento y corrió hacia el elevador, sin pensarlo lo seguí, no me dirigió de nuevo la palabra, pero podía notar en su semblante algo de enojo y preocupación.

Al llegar a la entrada principal del edificio, pudimos notar el caos que aún había en las calles, la gente corría desesperada, los negocios cerraban y una docena de patrullas llegaba al lugar, cerrando las calles de los al rededores.

-¿Que mierda esta pasando?- preguntó Adam casi en un grito.

Caminamos hacia donde los policías parecían tomar declaraciones a un grupo de personas en la esquina siguiente, entre aquella multitud percibí la cabellera rubia de Lucille, parecía estar asustada, casi al borde del llanto, sus ojos estaban cristalinos mientras se abrazaba a sí misma para tranquilizarse. Casi sin darme cuenta, Adam corrió hacia ella y la tomó de los brazos.

-¿Estas bien?, ¿Que ha pasado?- en un instante pareció que Adam rompería en llanto.

-No lo sé con exactitud... recibí una llamada, salí del edificio por que la recepción era muy mala, me dirigía a la cafetería de la siguiente calle y sólo escuché disparos, la gente corrió, luego yo corrí ...todo paso tan rápido - las lágrimas fueron imposibles de controlar y entonces Lucille comenzó a llorar asustada, Adam dejó de tomarla por los brazos y la abrazó. Fue realmente incómodo para mi. Se separaron hasta que un policía los interrumpió y comenzó a hacerle un par de preguntas a Lucille como parte de su declaración, minutos después las cosas al rededor parecieron calmarse y fue entonces que nos encaminamos de regreso al edificio, Adam seguía sosteniéndola por la cintura y ella solo guardaba silencio.
Llegamos a nuestro piso y Lucille entro junto con Adam a su oficina.

LUCILLE

Tomé asiento frente al escritorio de Adam y el se sentó a un lado mío, su mirada de preocupación era la más dulce que había visto, sostuvo sus manos con las mías.

-Siento que te debo una disculpa por lo que viste- el solo negó con la cabeza y yo seguí hablando - Quien me habló fue el abogado de Jared, tal parece que ya es el momento de empezar el proceso de divorcio.- hice una mueca de molestia.

-Sabíamos que este día llegaría , te daré el número de el mejor abogado de divorcios que conozco, podríamos meter a la cárcel a ese bastardo- dijo Adam con algo de coraje.

-Te lo agradecería mucho, pero quiero enfocarme primero en divorciarme de él , de todos modos sería casi imposible que él pisara una cárcel, su familia no lo permitiría- dije para luego apretar aún más sus manos contra las mías.

-Tu eres la jefa, se hará exactamente lo que tú pidas, estaré junto a ti en este proceso, siempre necesitas de compañía cuando atraviesas por este horrible proceso, te lo digo por experiencia, tendrás en mi a un amigo, un acompañante, paño de lágrimas...o lo que tú quieras que sea para ti.-

Nos quedamos mirándonos fijamente durante unos segundos, hasta que pareció llegarle un mensaje, me fue casi imposible darme cuenta que era un mensaje de Lea.

-Es Lea... tal parece que habrá una cena por un cumpleaños en casa de sus padres y estoy invitado, espero no te moleste- dijo algo nervioso.

-No te preocupes por mi, creo que las cosas entre nosotros quedaron claras aquella vez, queremos cosas diferentes, desde el pasado nos dimos cuenta que no estábamos destinados a estar juntos, al menos yo ya entendí que no se deben de forzar las cosas, tú tienes a Lea, yo... tengo a Harry y nosotros podemos tener una bonita amistad- sonrío y yo sonreí, a pesar de sentirme destrozada por dentro.