XXXVIII

187 18 1
                                    

LUCILLE

Efectivamente entre en pánico, aquella noche corrí a la farmacia por segunda vez y conseguí más pruebas de embarazo, no se a quién quería engañar, todas fueron positivas.

Al siguiente día llegué a la oficina algo tarde, supongo que mi preocupación era notoria, sentía que todos a mi al rededor de miraban, no sabía cómo iba a decirle a Adam sobre esto.

Me senté frente a mi computadora, tratando de empezar con el trabajo del día, pero me era casi imposible, la idea seguía rondando en mi cabeza, un hijo, con Adam, el problema no era el decirle la noticia, también me preocupaba que pasara lo de siempre, trataría de no hacerme mucha ilusión, al menos hasta pasar el primer trimestre.

Me levanté de mi asiento y me dirigí hacia la oficina de Adam, decidida a contarle todo, que pase lo que tenga que pasar.

-¿Puedo pasar?- toqué a la puerta, el ni siquiera me miró, solo asintió. Entonces me senté en una de las sillas frente a su escritorio.

-Soy todo oídos, pero te advierto que en cuanto termines de hablar tenemos que discutir lo de nuestro divorcio- aquella noticia me sorprendió, pero nada en este momento podía sorprenderme más, sobre todo en mi nueva condición.

Suspiré , tratando de armarme de valor, junté mis manos y me percaté de que estaban sudando algo temblorosas.

-Estoy embarazada, Adam- lo solté sin más, su mirada se había quedado perdida mirando un punto en la nada.
-Di algo, por favor- le dije algo preocupada después de varios minutos de silencio.

-¿Estás segura? ¿Ya te hiciste alguna prueba?- preguntó con algo de pánico.

-Por favor, claro que me hice una prueba es más me hice como 20 pruebas y todas salieron positivas, estoy 100% segura- nos quedamos callados de nuevo, Adam aun trataba de digerir aquella noticia.

-Y ...¿Ahora que? ¿Qué tenemos que hacer? ¿Cuál es el siguiente paso? - preguntó aún en shock, tenía sus ojos abiertos como platos.

-Por el momento necesito ir con mi ginecóloga, hacerme un ultrasonido, saber cuánto tiempo tengo, la fecha del parto, todas esas cosas- dije fingiendo que la idea me divertía.

-¿Podría ir contigo? Digo, sólo si tú quieres- dijo después de pensar por unos segundos de silencio.

-Claro, tú eres el padre, puedes involucrarte todo lo que quieras, pase lo que pase este bebé es nuestro...- hice una pausa y me debatí por unos segundos sobre si seguir hablando o no. -Pero quisiera que tuvieras tu mente abierta a cualquier cosa que pudiera pasar.. mi cuerpo tiende a rechazar esta condición y... ya me pasó 5 veces ...no nos ilusionemos demasiado, por favor - el tragó saliva nerviosamente y asintió.

Ese día había pedido permiso para salir temprano e ir con la doctora y Adam fingió enfermarse así que ahora estábamos juntos nuevamente dentro de su auto, sólo que ahora no había aquella plática sin importancia con la que nos desestresábamos después de la jornada de trabajo o aquella música de fondo que nos acompañaba cuando queríamos divertirnos. Sólo estábamos en silencio, pensativos y con nuestras miradas perdidas en la nada.

Cuando llegamos al consultorio de la doctora todo fue lo mismo, esperamos en silencio hasta que pudiéramos pasar, mientras veíamos ir y venir a varias parejas con bebés en camino o con la nueva noticia de que serían padres, se veían felices. Cuando fue mi turno, hice lo que debía, me recosté y descubrí mi vientre, mientras la doctora me hacía preguntas con respecto a mi embarazo y mis síntomas. La doctora colocó de aquel líquido frío que ya conocía sobre mi piel y en seguida pasó el aparato de ultrasonido, buscando una imagen clara en el monitor. Adam veía cada movimiento con atención.

-Aquí está su bebé - dijo la doctora al mismo tiempo que señalaba en el monitor, en realidad no veía nada, pero Adam pareció conmoverse y esforzarse por no llorar al ver aquello y escuchar los latidos del bebé. Minutos más tarde, después de tomar varias fotografías del ultrasonido y tomar las medidas aproximadas del bebé, pude limpiarme e incorporarme.

-Tienes 4 o 5 semanas al parecer, todo se ve en orden y el parto podría ser a finales de Julio- hizo una pausa mientras checaba mi expediente - Con base en tu historial quiero que estés alerta y ante cualquier sangrado, dolor o malestar vengas lo antes posible, por favor- asentí mientras veía a Adam poner atención a todo lo que decía la doctora. -Si tienes alguna duda sabes que puedes llamarme cuando quieras, nuestra próxima cita sería en 3 semanas, si te parece bien - asentí nuevamente y ella me sonrío para después felicitarnos.

Salimos del consultorio y hacía ya algo de frío, me abracé a mi misma en un intento de entrar un poco en calor, Adam se quitó su saco y lo colocó sobre mis hombros, le sonreí y él hizo lo mismo. Entramos nuevamente a su auto, esta vez con rumbo a su casa, no me atreví a decir nada y me dispuse solo a esperar.

El silencio reinaba aún entre nosotros cuando llegamos a casa, Adam se veía menos molesto, pero no quería hacerme ninguna esperanza. Tenía algo de sueño ahora, lo que era extraño en mi, jamás tomaba siestas durante el día, supuse que era por el embarazo, por lo qué Adam me condujo hasta la habitación que solíamos compartir y me ayudó a recostarme, aunque no necesitaba de su ayuda para eso...aún.

En cuanto Adam dio media vuelta para salir de la habitación, lo tomé de la mano para detenerlo, giró para mirarme pero yo, a pesar de haber pensado en una gran disculpa para él, por haberle ocultado todo, ya estaba llorando, al conectar sus ojos con los míos, parecía haberle contagiado el sentimiento y sus lágrimas brotaron de igual manera, sin control. Entonces sin decir nada, sólo lo abracé, lo rodeé entre mis brazos mientras más lágrimas recorrían mis mejillas y mojaban su camisa, un "lo siento, siento todo lo que te hice" fue todo lo que pudieron articular mis labios en ese momento, Adam me rodeo de igual manera casi instantáneamente, mientras soltaba unos cuantos sollozos antes de contestar "no puedo estar enojado contigo, perdóname tú a mí, estás dos semanas han sido lo peor". Entonces así se quedaron, abrazados mientras dejaban salir todos sus sentimientos, por fin.

DAMAGED [Adam Driver] |SEGUNDA PARTE|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora