DAMAGED [Adam Driver] |SEGUNDA PARTE|

XXVI

3 SEMANAS DESPUÉS

Cuando callas las cosas que sientes, un montón de problemas resultan de ello .

Era exactamente lo que pasaba con Adam y Lucille, fingiendo que podrían ser sólo amigos y colegas en el trabajo cuando en realidad aún había algo entre los dos que hacia falta aclarar, algo más que amistad.
Adam había visto a Lea un par de veces más, mismas en las que no pasaba nada relevante, en este punto de sus vidas, Lea solo buscaba un marido y usaba a Adam como un collar de diamantes que presumía en cada fiesta a la que asistían juntos, las cuales fueron demasiadas considerando que solo habían pasado 3 semanas.

Lucille en realidad creía que estaba bien con Harry, trataba de convencerse a sí misma de que era importante seguir con su vida y la persona indicada para eso era él. De igual manera, nada había pasado entre los dos, nada más allá de trabajar juntos. Ambos terminaban exhaustos al terminar el día , impidiéndoles tener una cita de verdad, convivían durante la jornada, comían juntos y se despedían con un beso aunque las cosas tampoco estaban claras entre ellos, al parecer era un tema que ninguno de los dos quería tocar.

La compañía cumplía un año más y para festejar, Vincent planeaba una fiesta en un gran salón, era una ocasión en la que todos los empleados se reunían y fingían divertirse, en realidad la reunión parecía más aburrida año con año. Este evento era una excusa para vestirse bien y aprovechar la barra libre del lugar.
Adam se encontraba en un rincón, pasando inadvertido, algo poco común para él, trataba de disfrutar una copa de vino mientras Lea se encontraba alejada de él, charlando con algunas amigas. Parecía tener amistades en cualquier lugar al que fueran juntos.

Las demás personas en el lugar se encontraban dispersas, charlando y riendo en ocasiones mientras sostenían alguna bebida, Adam solo esperaba la hora en que pudiera irse y descansar en su cama.

LUCILLE

Odiaba ser impuntual, el tráfico en la ciudad era espantoso, sobretodo durante la noche, Harry era mi acompañante, como era de esperarse. En cuanto llegamos al salón me separé de él, no quería estar en la boca de todos la mañana siguiente. Me dirigí hacia la barra casi enseguida, si quería sobrevivir a la reunión necesitaba unos tragos encima.

-Buena forma de empezar la noche- escuché esa voz familiar detrás mío, dijo Adam justo antes de que yo tomara mi bebida de un solo trago, volteé a verlo y traté de sonreír, entonces él se sentó a un lado mío, algo nervioso.

-Si planeas quedarte en esta empresa debes de aprender el cómo sobrevivir a esta fiesta, necesitas algo de alcohol, tienden a ser aburridas, Vincent no tiene el don de organizar eventos - reímos juntos y chocamos nuestras copas para después dar un gran trago a nuestras respectivas copas.

-¿Donde dejaste a tu niño?- preguntó Adam refiriéndose a Harry de manera despectiva, a lo que yo respondí con un pequeño golpe a su brazo.

- Nos separamos al entrar, queremos que los demás en la empresa nos sigan viendo como compañeros, aún no me he detenido a leer las normas de la empresa sobre los romances entre empleados - dirigí mi mirada hacia la pista, buscando a Harry entre los demás.

- No hay nada en las normas que impida las relaciones entre nosotros ....me refiero a las personas que formamos parte de la empresa - nuestras miradas se encontraron y pude sentir un cosquilleo en mi estómago .

-¡Lucille! Te estaba buscando, ¿Donde te habías escondido ?- Harry apareció detrás de nosotros, tomándonos por sorpresa, sus brazos nos rodearon por los hombros, irritándonos en seguida y juntándonos a los tres por la fuerza. -Adam, tú también estás aquí, amigo- Harry parecía estar algo fuera de sí, algo imposible de creer considerando el poco tiempo transcurrido desde nuestra llegada.

-Vayamos a conseguirte algo de comer, querido - dije sin pensarlo demasiado,  tratando de zafarme de su agarre algo molesta mientras me lo llevaba conmigo hasta algún lugar alejado de todos. Entramos a un cuarto que parecía ser una bodega.

-¿Qué has tomado, Harry? Acabamos de llegar, mírate... - dije mientras acomodaba su cabello y su traje. Repentinamente me tomó por la cintura y me sentó violentamente sobre su regazo, sus labios se unieron a los míos y yo apenas tuve oportunidad para respirar, su aliento era poco soportable, sus manos apretaban todo lo que tocaban a su paso, todo esto me hizo sentir un nivel de incomodidad extremo, uno que nunca pensé sentir. Mis fuerzas para zafarme  de su agarre eran nulas comparadas con las suyas, tenía que hacer algo, estaba harta de que los hombres tuvieran ventaja sobre mí.

- ¿Porqué tratas de alejarme de ti? ¿No es para esto que me trajiste aquí? Llevo esperando el momento para tocarte desde que te conocí - dijo Harry confundido, parecía estar sobrio nuevamente, como por arte de magia, aún sosteniéndome con fuerza junto a él.

-Te traje aquí para que evitaras hacer el ridículo frente a todos, tú carrera está comenzando y no necesitas esto- cuando pensé que podría alejarme y huir de aquel lugar su fuerza aumentó y siguió besándome. Una tercera persona entró violentamente, era Adam quien soltó el primer golpe hacia Harry, lo tomó por los hombros y lo condujo hasta la próxima salida, al menos la que estuviera más alejada de la principal. Supongo que eso pasó , mientras contemplaba aquella escena y gritaba hacia Adam para que se detuviera, noté una silueta que observaba todo al final del pasillo.

Adam y Harry dejaron el lugar, en ese instante ellos y cualquier otra cosa dejaron de importar. Jared Leto era mi nuevo problema ahora.