DAMAGED [Adam Driver] |SEGUNDA PARTE|

XXI

LUCILLE

Entramos a un restaurante cerca del trabajo, había pocas personas dentro, el lugar era lindo y había poca iluminación, la verdad parecía un lugar romántico para un par de personas que apenas se conocen.

Ordenamos algo de comer tan pronto llegamos, apenas pude hablar, estaba muriendo de hambre.

-Cuéntame más de ti, por favor, necesito distraerme, pensar en otra cosa, hoy tuve un día muy pesado- dije para después llevarme un bocado a la boca.

Harry sonrió casi en seguida, se quedó unos segundos pensativo, tratando de sacar algo interesante a la plática.

-¿Qué tiene de interesante este contador fracasado? Mejor dime tú qué te interesa saber específicamente- dijo y dió un sorbo a su bebida.

-No lo sé, algún hobbie, que tipo de música te gusta, qué haces en tus tiempos libres- respondí y nuestras miradas se conectaron, lo que me hizo sentir algo nerviosa.

-Pues... tengo una banda, nos gusta hacer música juntos, en cuanto terminé la carrera me enfoqué en nada más que en eso, obviamente mi padre no lo aceptaba, quería que tuviera un trabajo estable, así que por eso estamos hablando tú y yo, aquí y ahora- suspiró desanimado.

-¿Pero qué pasó con tu banda? ¿Se separaron?- pregunté realmente interesada.

-No nos hemos separado, tengo planeado quedarme a trabajar en la empresa, que mi papá vea que tengo un trabajo estable y entonces tratare de reunirme con los chicos los fines de semana...¿Quieres escucharnos?Yo soy "el vocalista"- sonrió y buscó su celular.

-¿En serio? ¡Claro! Me encantaría, que padre - dije emocionada, Harry me extendió sus audífonos y entonces empezó esta hermosa canción llamada "Falling".

-¿Entonces que te parece?¿Crees que tengamos un futuro? - preguntó en cuanto la canción terminó.

-Wow, me gustó, ¿En serio cantas así de bien? De verdad tienes talento, creo que esto tiene un futuro- hice una pausa y tomé las manos de Harry, quien estaba emocionado por mi reacción.-Creo que yo puedo ayudarlos ... tengo el número de alguien importante en una disquera, tal vez si lo llamo y me permites enviarle tu trabajo puedan darles una oportunidad- dije mientras buscaba el número de esta persona, estando en este mundo de los negocios de verdad conoces a todo tipo de gente.

-Estás mintiendo, no creo que sea tan bueno, no es necesario que nos ayudes, Lucille, no llegaríamos lejos- dijo Harry riendo tratando de ocultar su nerviosismo.

-Harry necesitas empezar a creer en ti, si te digo que tienes talento es porque lo tienes, con la ayuda necesaria créeme que podrías llegar muy lejos, grabar discos, hacer giras, y yo te voy a ayudar- seguíamos tomándonos de las manos, podía notar cómo Harry estaba más que feliz, sin esperarlo pude sentir como me rodeaba con sus brazos fuertemente, alcanzando a percibir su perfume, de igual manera lo abracé.
Harry no dejaba de agradecerme mientras me abrazaba, cuando se separó de mi depósito un beso en mi mejilla. No supe cómo reaccionar, sólo sonreí y acomodé mi cabello tras mi oreja.

-Perdón, eso no fue muy profesional de mi parte- el estaba algo nervioso.

-No te preocupes, de ahora en adelante puedes decirme Lu, solo mis cercanos pueden llamarme así, amigo - le di un pequeño golpe en el hombro.

-¿Te parece si nos vamos a otro lugar? Conozco un club muy bueno a unos minutos de aquí ¿Aceptas? Yo invito- lo primero qué pasó por mi mente fue negarme, pero necesitaba darme un respiro, conocer personas nuevas, sacarme de la cabeza a Adam, así que acepté. El dejó algo de dinero sobre la mesa, me tomó de la mano y salimos corriendo de aquel restaurante aburrido.

Aquel lugar era enorme, hacía mucho tiempo no estaba en un club nocturno, me di cuenta de que estaba envejeciendo cuando la música de aquel lugar me molestaba, yo solía ser el alma de las fiestas, me encantaban estos lugares, ahora no soy ni la sombra de esa mujer.

Harry y yo nos acercamos a la barra, a nuestro al rededor había demasiada gente bailando y alcoholizándose, sin pensarlo él ya me estaba ofreciendo un vaso con una bebida la cual no sabía exactamente qué era, sin pensarlo me lo tomé de una sola, quemando mi garganta.

Cubrí mi boca con mis manos, tratando de hacer pasar aquella bebida.

-Definitivamente ya no estoy en condiciones, estoy muy vieja para esto- dije mientras sacaba un pequeño espejo de mi bolso para después checar si mi maquillaje estaba a salvo.

-No digas eso, estás perfecta, llena de vida, una mujer como tú no debería de pensar esas cosas, eres exitosa, tienes una carrera y un gran reconocimiento- Harry se acercó a mi, podía sentir sus intenciones, por lo cuál traté de mantener mi distancia.

Segundos después, casi sin darme cuenta, Harry junto sus labios sobre los míos y me beso con urgencia, lo que más me desconcertó fue que no traté de alejarlo y correspondí al beso.