Enamorarse de un hombre durante
los años 50 nunca fue algo que
Taehyung o Jungkook hubieran
imaginado. Especialmente cuando
ambos estaban casados con sus
hermosas esposas.
O, la historia de dos amantes que
nunca fueron el uno para el otro, pero
el d...
Taehyung se alejó de la puerta, caminando de regreso a su habitación, con las manos temblando ligeramente. Fue hacia el teléfono que colgaba de la pared y se lo acercó a la oreja, marcando un número. El tono sonó unas cuantas veces, y luego escuchó un suave suspiro.
"¿Finalmente has decidido llamarme?" Dijo la voz de Veronica.
"Solo quería preguntar si tu madre ha mejorado" Dijo Taehyung, escuchando a alguien toser detrás de Veronica.
Hubo un pequeño silencio. "No lo ha hecho. Los médicos dicen que es terminal. Puede que tenga que quedarme más tiempo del que pensaba".
"Está bien." Dijo Taehyung. "Puedo ir, si quieres. Estoy seguro de que debe ser terrible ver a tu propia madre tan-"
"No necesito tu ayuda, Taehyung. No me tengas lástima." Veronica dijo, y Taehyung se congeló por una fracción de segundo, soltando después una risita fría. "Bien. Por supuesto. Adiós." murmuró, sin dejarla responder y cortó la llamada.
Taehyung caminó hacia su cama y se acostó, colocando el cigarrillo sin usar sobre la mesa. Sintió que su corazón se aceleraba, que su estómago se retorcía por dentro y la cabeza le daba vueltas. Se recostó, tomando un cojín para abrazarlo, respirando hondo y cerrando los ojos. Pensó en Jungkook.
Todo en lo que podía pensar era en lo molesto que se veía antes de irse. Taehyung cerró los ojos con más fuerza, deseando tener a Jungkook entre sus brazos.
Ops! Esta imagem não segue as nossas directrizes de conteúdo. Para continuares a publicar, por favor, remova-a ou carrega uma imagem diferente.
A la mañana siguiente, Jungkook preparó el desayuno y té con leche para Rosie. Había regresado la noche anterior, pero ella no estaba despierta, así que se despertó antes que ella y le preparó el desayuno. Se despertó a las 8 de la mañana, ya vestida para el trabajo, y se apresuró a ir a la cocina como todos los días. Al ver a Jungkook ahí, se detuvo. "Oh, estás aquí hoy."
Jungkook se rió entre dientes. "Um, sí. El trabajo con la firma de Taehyung terminó." Dijo y luego sonrió. "Te preparé el desayuno."
"O-oh. Eso es bastante dulce de tu parte, gracias." Rosie dijo en voz baja y Jungkook tomó una bandeja para llevarla a la mesa del comedor, colocándola ahí.
Estaba a punto de servir el té en una taza pequeña, pero ella corrió hacia él.
"No necesitas hacer todo eso. Yo lo haré. Has hecho más que suficiente, ¡de verdad! Gracias." Rosie dijo, besando su mejilla. Jungkook gruñó.
"No te preocupes, Rosie. Yo solo-" comenzó a decir Jungkook, pero Rosie le quitó la taza de té de las manos. "¡Por favor! No hagas todo esto por mí, es vergonzoso". Rosie tartamudeó con honestidad y Jungkook soltó la tetera de sus manos, luciendo inseguro.
"Eres... eres un hombre, no debes hacer estas tareas domésticas. Yo podría haberlo hecho" Rosie dijo, y Jungkook frunció el ceño.
"Simplemente estoy cocinando para mi esposa. Podrías estar más agradecida por ello" murmuró y Rosie lo miró.
