𝐑𝐞𝐞𝐧𝐜𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚𝐫𝐧𝐨𝐬

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La madre de Aidan se asustó por un instante, que su hijo de apenas cuatro años le hablase sobre lo dura que fue su anterior vida era algo que le daba vueltas y vueltas en la cabeza.

Primero decidió acudir al doctor, el cual le dijo que no tenía idea de lo que hablaba el niño.

- Realmente su hijo habla como si hubiese tenido una vida antes de esta. - expresó el doctor rascando su sien intentando encontrar una respuesta. - He escuchado hablar sobre la reencarnación, no sé nada sobre ese tema, pero oí que en el centro de la ciudad esta una mujer que se dedica a escuchar todos estos temas, tal vez podría acudir con ella.

La mamá de Aidan salió algo insatisfecha del consultorio, ¿Reencarnación? Obviamente eso no existía. Pero su hijo daba más y más detalles que por un instante creyó que podría estar diciendo la verdad.

Finalmente se decidió, acudió con aquella mujer de la que habló el doctor.

- ¿Puedo ayudarla en algo?

- Él es Aidan, mi hijo. Hace unos días ha estado ha estado hablando sobre cosas de su vida pasada y cosas así, sé que la reencarnación no existe pero...

- La reencarnación es real. - dijo parándola en seco. - Él está en su nueva vida y su propósito es reencontrarse con su alma gemela. Pequeño, ¿Cómo dijiste que te llamabas?

- Aidan.

- Vaya, tú destino es realmente encontrarla. Ella recién vino hace unos días aquí.

- ¡¿______ vino?!

- Sí, desafortunadamente no sé donde puedas encontrarla, pero el universo conspira a tu favor, es algo que está más que claro.

...

- Hija.

- ¿Sí?

La madre de ______ se sentó junto a ella en el suelo, ______ seguía jugando con sus muñecas y prestando atención a lo que su madre diría.

- Quiero que me cuentes cómo fue tu vida pasada, yo... estoy algo intrigada.

- Intentaré resumirlo. - sonrió. - Mi mejor amiga llamada Trinity estaba hospitalizada por tener cancer, en una de mis visitas lo conocí a él, era recién hospitalizado. Unos días después dieron de alta a Trinity, pero en esos pocos días ya había sentido algo de apego a Aidan y comencé a ir a visitarlo. Sentía tanta química en nosotros, era divertido estar con él, cada día iba a visitarlo y cada día me enamoraba más y más de él. Después de unos 8 meses, él falleció.

- ¿Cómo te sentiste al respecto? No me imagino lo doloroso que debió ser...

- Sí, fue muy doloroso, mi novio había fallecido, me sentía vacía después de eso. Cuando él falleció, Trinity me dio una carta la cual escribió antes de morir. Me hizo sentir algo de esperanza, él prometió que nos reencontraríamos en nuestra siguiente vida.

- Es por eso que ahora estás aquí ¿no? Reencarnaste para encontrar a tu alma gemela.

- Sí, pero...

- ¿Pero...?

- Tengo miedo, de que algo malo ocurra, de que esta vida no sea justa, de que no logremos reencontrarnos... o simplemente que nuestro destino no sea estar juntos para siempre.

- Cariño, yo sé que lo lograrás.

- Eso espero...

...

- Hijo, ven aquí.

- ¿Qué pasa?

- ¿Me puedes contar un poco sobre ______? Quiero saber más sobre tu vida pasada...

- Claro. - rió. - Empezaré desde el inicio. Yo vivía con mis dos padres, un día, mamá y yo tuvimos un accidente automovilístico en donde ella murió. Papá enloqueció después de eso y desde ese entonces me comenzó a odiar, diciendo cosas como que yo debía morir en lugar de ella. Decidí desvincularme por completo de mi familia, y comencé a vivir por mi cuenta, conseguí un trabajo, meses después mi enfermedad comenzó, Fibrosis Pulmonar Idiopatica. Por suerte pude usar mi seguro de gastos médicos sin que papá se diera cuenta y mi instancia en el hospital comenzó. Ahí la conocí, solo era visitante, decidí hablarle, era una chica hermosa.

- Cariño... ¿Y qué pasó después?

- Comenzamos a ser amigos, a partir de ese día comenzó a visitarme todos los días. Tengo demasiados recuerdos con ella, amábamos ver las estrellas, charlar, escuchar música, bailar en la habitación, dormir juntos, simplemente la compañía de ella me hacía aguantar más tiempo. Morí, morí feliz y un tanto preocupado por ella, sabía que la pasaría mal sin mi compañía, es por eso que le prometí reencontrarnos de nuevo, le prometí que en esta vida nos casaríamos y que seríamos felices. - rió.

- Es duro escuchar como la pasaste cariño, el saber que tú madre falleció, y que tú igual lo hiciste... pero, estoy segura de que en esta vida la encontrarás, y todo será mejor.

- Eso espero...

...

Aidan insistió varias a su madre que lo llevase al parque, quería jugar con el arenero que había ahí. Finalmente después de tantas insistencias, logró convencerla con aquel rostro angelical que tenía.

Al llegar, Aidan se sentó sobre la arena y tomó la pala que había a su lado e intentó hacer algunos castillos de arena. A pesar de tener una mente un tanto más madura para su edad, seguía siendo un niño.

______ iba caminando en dirección a dicho parque. De repente sintió un sentimiento extraño, sintió como su hilo rojo se sentía extraño, se sentía cálido. Ignoró ese sentimiento y siguió caminando, al llegar al arenero lo vio, era Aidan.

- ¿A-Aidan?

Aidan dejó caer su pala al ver el rostro de ______, era idéntica a su vida pasada, solo que era más pequeña.

- ¿_______?

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Nueva vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora