𝐀𝐥𝐦𝐚𝐬 𝐠𝐞𝐦𝐞𝐥𝐚𝐬

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Aquella bella interpretación erizaba por completo los vellos en su piel, haciendo que sus ojos brillasen, sus almas se encontraban danzando en este momento con el sonido de la música clásica.

Después de un par de horas, finalmente se dio por terminado el concierto de orquesta sinfónica, recibiendo sus más fuertes aplausos.

Todos se pusieron de pie, saliendo de la sala.

- ¡Chicos! - gritó Roxanne aproximándose con los brazos abiertos a sus invitados, abrazándolos con fuerza. - ¡¿Qué tal estuve?!¡¿Toqué bien?!

- Tocó increíble señorita Roxanne. - respondió ______ con una sonrisa de oreja a oreja, no mentía, realmente fue una preciosa interpretación.

- Roxanne ¿Cierto? ¡Estuvo increíble! ¡Me encantaría poder escucharte aún más, la música clásica es preciosa! - exclamó la madre de _____ entusiasmada.

- Te puedo dar mi número, así yo puedo invitarte a más eventos como este, ¿Qué dices?

- Claro. - respondió con una sonrisa.

Ambas se pasaron sus respectivos números de celular, aún no era muy noche, ______ le pidió permiso a su madre para pasear por la ciudad junto a Aidan, pues quería dejar a las mayores de edad solas, la cual accedió.

Ambos caminaban observando los edificios, a pesar de ya haber pasado las épocas navideñas, las luces decorativas seguían por todas partes, recién era enero, las temperaturas claramente seguían bajas, pero nada los detenía a salir a pasear juntos por la ciudad, pasar un momento a solas era más importante que un simple frío.

- Aidan... - susurró en voz baja, pero en un tono audible para el chico.

- ¿Sí? - respondió frotando sus manos intentando hacer alguna fricción que le diese un poco de calor.

- No te lo había contado, pero... Roxanne y mamá...

Una sonrisa apareció en su rostro, recordando el primer encuentro de su madre con la amiga de la madre de Aidan. Aquel día, en el cual Roxanne la fue a llevar a su casa pudo presenciarlo, el ver como sus hilos se conectaban, formando así un hermoso lazo.

- La señorita Roxanne y mamá son almas gemelas. - terminó su frase con una sonrisa llena de nostalgia, sabía que desde pequeña ella quería que su madre estuviese con su otra mitad, por fin pudo encontrarla.

Aidan quedó estupefacto por lo recién dicho.

- ¡Repítelo!

- Roxanne y mamá son almas gemelas.

Aidan agachó la cabeza, sonrió y nuevamente la levantó, sonriéndole a ______, riendo un poco después de esto.

- Esa mujer durante toda mi vida me ha hablado sobre el amor, desgraciadamente no veo mucho a mamá por su trabajo, así que gran parte de mi vida me crié con Roxanne. - suspiró. - "Cuando encuentre a mi media naranja, daré todo de mí" Eso decía Roxanne, creo que finalmente la encontró.

- Sabes Aidan, realmente estoy muy feliz, mamá es una persona muy fuerte, después de todo era cierto, después de la tormenta viene el arcoíris, creo que mamá se lo merece más que nadie.

- Ambas se merecen mutuamente, ¿No lo crees?

- Sí... - susurró soplando aliento caliente en sus manos.

Ambos siguieron caminando, se detuvieron en un pequeño puesto en donde vendían frappes, decidieron comprarlos y sentarse en una banca que se encontraba bastante cerca.

- Gallagher, ¿Qué opinas tú del hecho de que somos almas gemelas? - preguntó tomando de su frappe, sin voltear a ver al ojiverde, sabía que si lo hiciera posiblemente sus mejillas se tornaran aún más rosadas de lo que estaban.

Aidan volteó al cielo observando las estrellas, con una sonrisa en su rostro, su nariz y sus mejillas se encontraban rosadas por el frío, a decir verdad, lucia bastante tierno. Recargó un poco más su cuerpo sobre la banca, sin despegar su vista del cielo.

- ¿Qué opino? Es difícil encontrar las palabras perfectas que describan lo que opino exactamente de eso. Sé que aunque no me hubieses contado que lo éramos iba a terminar descubriéndolo, al menos eso es lo que siente mi alma. - sonrió - Sé que ha pasado poco desde nuestro reencuentro, pero mi corazón dice que eres la indicada. ¿También lo sientes?

______ respiró aquel aire frío y sonrió para si misma, decidió cambiar la posición en la que se encontraba, recostándose sobre el regazo  del chico, Aidan algo sorprendido por esta acción decidió dejar de ver las estrellas, en su lugar admirar aquel bello rostro que tanto amaba, jugando un poco con su cabello.

- Incluso si no contara con el don de ver el hilo rojo de las personas, sabría que eres mi alma gemela, y estoy segura de que en nuestra vida pasada estaba consciente de eso.

Ambos siguieron degustando de sus frappes que habían comprado hace unos momentos, al terminárselo se pusieron de pie y botaron la basura.

Aidan observó de reojo a ______, estaba intentando calentar sus manos con su aliento, lo estaba haciendo en vano, no lograba sentir algo de calor en ellas. El chico decidió quitarse los guantes que llevaba puestos y ofrecérselos a la chica.

- ¿Qué? - preguntó _____ observando confundida los guantes.

- Póntelos.

- Pero tú...

- No tengo frío.

El ojiverde claramente estaba mintiendo, sentía el frío hasta en los huesos, pero prefería sentir eso a verla temblar e hacer un intento en vano por darle calor a sus manos.

- Estás mintiendo.

- No, póntelos. - sonrió, lo que hizo derretir por completo el corazón de ______, esa bella sonrisa junto a sus mejillas y su nariz rosadas por el frío, detrás de él una bella vista, las estrellas en el cielo, las luces decorativas, todo en ese escenario hacía acelerar su corazón.

- Bueno... - susurró tomando los guantes y poniéndoselos, seguido de esto, Aidan tomó una de sus manos y comenzó a caminar.

- Ya es algo tarde, seguramente Roxanne y tu madre fueron a algún lugar, ¿Quieres llamarla?

_______ sacó su celular, mandándole un mensaje de texto a su madre.

De: T/N (Enviado el 10 de Enero a las 10:37 p.m.)
[Mamá, ¿Estás?]

Mamá
[¡Cariño estaba por marcarte! Me dio pena interrumpir tu paseo con Aidan...]

T/N
[No te preocupes por eso. ¿En dónde estás?]

Mamá
[Estoy en casa, Roxanne está conmigo. Ya es algo tarde para estar afuera, te estaré esperando cariño.]

T/N
[Regreso en un par de minutos, nos vemos.]

Con el finalizar de aquella pequeña conversación, ______ guardó su celular en el bolsillo de su abrigo y siguió caminando junto a Aidan.

Iban caminando, ______ un paso más adelante de Aidan observando las estrellas, él observándola a ella.

_______ ni siquiera noto aquel auto que venía a toda velocidad detrás de ella, hasta que giró su rostro. Estaba tan cerca ya, su cuerpo se paralizó, iba a morir.

- ¡CUIDADO!

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Nueva vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora