Capítulo 1

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Como cada mañana desde que hace ya un año me levanto de mi cama media adormilada y me voy sin bañarme ni cambiarme a la salida de mi cuarto, solo con mis calcetines y mi pijama de cuadros bajo hasta la cocina donde me encuentro a mi tía Kate cocin...

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Como cada mañana desde que hace ya un año me levanto de mi cama media adormilada y me voy sin bañarme ni cambiarme a la salida de mi cuarto, solo con mis calcetines y mi pijama de cuadros bajo hasta la cocina donde me encuentro a mi tía Kate cocinando junto a mi madre, ellas dos hablan de cualquier tema mientras que yo solamente quiero cerrar los ojos nuevamente.

— ¿Cómo te encuentras dormilona? — Mi madre comenta con diversión cuando yo dejo caer mi cabeza en la mesada.

— Quiero dormir un siglo más ¿Eso es posible? — Le pregunto con diversión y ella suelta una pequeña risa.

— Me temo que no, sino no podrás comer esto — Dicho eso el ruido de la cerámica golpear con el granito de la mesada llama mi atención levantando la vista, ahí me encuentro el plato que me dejó la tía Kate con comida y al lado una taza con cappuccino.

— No voy a dormir, no aún — Dicho eso comienzo a comer todo.

— ¿Qué harás en el día de hoy?

— De seguro ver televisión y comer palomitas ¿Por qué?

— Haces eso desde que nos mudamos, por dios Cass estamos en Rusia, podrías salir y conocer Moscú y ver la plaza roja — Niego ante eso.

— No gracias, prefiero ver si hay un nuevo libro en la biblioteca, seguro papá me habrá comprado otro.

— Cassandra Denali debes salir a sociabilizar, tienes solamente unos cuarenta años — Kate me dice de manera de reproche y yo solo le sonrío con inocencia.

— Paso.

— Cass hagamos un trato, si vas a pasear por Rusia te compraré muchos libros ¿De acuerdo? — Kate intenta convencerme, que bueno que funcionó.

— Trato — Sigo comiendo los huevos revueltos que hicieron de desayuno.

Mientras que ellas hablaban de cómo les está yendo de la vida yo me enfoqué en jugar un poco con mis dones y con mis dedos comienzo a mover el agua haciendo varias formas en esta, pero cuando mi madre me ve me dice que no debemos jugar con la comida y sigo comiendo, para cuando ya termino de desayunar me voy a bañar y cambiar, lavo mis dientes y me coloco mi ropa de entrenar, sobre esta un gran abrigo de piel sintética ya que hasta está nevando y yo por ser mitad mortal sufro el frío.

Luego salgo de mi cuarto y con mi celular en mano me voy de la casa sin necesidad de usar el coche, al vivir en medio de un bosque puedo usar mi velocidad sobrenatural y llegar en menos de cinco minutos, y es lo que hago, al encontrarme en la entrada de la ciudad me arreglo y paso por las calles abarrotadas de Moscú.

¿Por qué no nos podemos ir a vivir a un país más normal? No, me traen al lugar más frío donde yo me congelo al dormir, pero por culpa de eso ahora a diario salen a traer leña para mi cuarto por el frío, además siempre hay nieve, no me disgusta el frío, pero demasiado no me gusta.

Nuestra eternidad ❘Jasper Hale❘Where stories live. Discover now