Los Cullen siempre fueron reservados y cuidadosos con las personas con la que ellos se involucraban, eso también cuenta con su familia, pero cuando una humana llamada Bella aparece en sus vidas Alice decide llamar a una conocida muy importante de Es...
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Jasper y yo nos encontramos sentados en la sala de la casa mientras que jugamos a las cartas, mejor dicho, al póker, pero por el momento él me va ganando, todos los Cullen se encuentran en diferentes lados, no sé lo que hacen.
— No es justo, ya me sacaste cincuenta dólares Jasper — Me quejo arrojando mi jugada.
— Ay cariño, yo juego desde antes que tu nacieras — Recoge los dólares de la mesa.
— No es justo, eres un viejo amargado.
— No me dijiste viejo — Noto como se levanta y a gran velocidad se acerca a mí para poder hacerme cosquillas, yo me retuerzo entre sus brazos en el suelo.
— Basta... Jasper... Que no... respiro bien — Suelto entre carcajadas.
— ¿Me dirás viejo amargado nuevamente? — Justo se detiene y me mira de manera amenazante.
— Claro que no — Miento.
Justo en ese momento escuchamos como un auto se detiene frente a la puerta de la casa y con su ayuda nos levantamos para poder sentir el aroma de Bella, de noche, es un poco raro, ellos al instante aparecen en el lugar un poco alterados.
— ¿Qué pasó Ken? — Le pregunto mirándolos asustada.
— Alguien pasó por la casa de Bella, necesito que Cass juntes a todos y cuides a Bella aquí ¿Jasper podrías acompañarme? — Mi compañero asiente.
— Nos vemos en un rato — Antes que pueda contestarle me planta un pequeño beso en los labios para luego salir con Edward, creo que se gana mi perdón poco a poco.
— Bueno Bella ¿Me ayudas a ganas cincuenta dólares? Los perdí por culpa de mi compañero.
— ¿En póker?
— No vayas a Las Vegas, por las dudas.
Mientras que ella se sienta para poder ver las cartas yo me voy a la biblioteca donde me encuentro a Rosalie, Esme y Carlisle, ellos están hablando de cualquier cosa, les informo de lo que pasó y les van a llamar a Emmett, Alice y Leo, debemos ir todos a la sala, al volver Bella terminó de mezclar las cartas, sí que sabe jugar al póker.
— Iremos con ellos a ver si podemos rastrearlos — Emmett y Leo nos dicen cuando aparecen.
— Claro, cuidado — La matriarca del clan dice.
— Bueno, yo debo ganar dinero — Me agacho para quedar frente a la mesa de café.
— Si haces esto es más probable que ganes — Comienza a mostrar las cartas.
— Ahí es donde siempre me equivoco, Esme la próxima tu hijo perderá dinero — Miro a la mencionada con una sonrisa burlona en el rostro, ella solo niega divertida.
