Los Cullen siempre fueron reservados y cuidadosos con las personas con la que ellos se involucraban, eso también cuenta con su familia, pero cuando una humana llamada Bella aparece en sus vidas Alice decide llamar a una conocida muy importante de Es...
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Luego de casi veinte horas de viaje llego a un pueblo con lluvia de los Estados Unidos, por lo que tengo entendido son escasos los días soleados por eso se vinieron los Cullen, al llegar al aeropuerto salgo y tomo mis cuatro maletas grandes, sin problema las saco y espero en el aeropuerto al tal Edward, no lo conozco en persona, pero me han dicho muchas cosas de él.
Hasta que siento una sensación de frío a mi alrededor, como mi padre me enseñó aquí hay un sangre fría o inmortal, con la mirada miro a cada una de las personas en el lugar hasta que me encuentro a un chico de tez clara como la leche y ojos como los míos por las lentillas, también un cabello castaño perfectamente peinado para arriba, parece el ken inmortal, él al parecer me nota y se acerca a mí a paso asegurado.
— No soy un Ken inmortal — Es lo primero que dice y yo lo miro con duda ¿Cómo supo?
— ¿Cómo supiste?
— Leo mentes, ¿Cuál es tu don? — Eso parece interesarle más que mi nombre.
— Uno soy Cassandra, alias Cass, dos mi don es que soy un espejo — Explico y creo que con eso le alcanza porque su mirada se dirige a mis maletas.
— Genial, ahora debemos irnos, tengo que ir al instituto — Asiento y ambos nos encaminamos a la salida del aeropuerto.
Con su súper fuerza sube todo al maletero y luego nos vamos a donde deberé quedarme, pero al llegar me encuentro con una enorme casa con muchos ventanales, que no vengan los humanos los días soleados porque de lo contrario esto será una discoteca en pleno día, de hecho, ¿Tendrán amigos humanos?
Con un poco de ayuda bajo todo y nos encaminamos a dentro de la casa, pero en la entrada nos encontramos con una mujer de cabello castaño oscuro casi negro, tez clara y ojos avellanas como los míos por las lentillas.
— Hola hermosa yo soy Esme, la esposa de Carlisle — Me comenta y yo la miro con una pequeña sonrisa.
— Eres tan bella.
— Muchas gracias Cass ¿Quieres ver tu cuarto? — Asiento con una sonrisa.
Con ayuda de los dos subimos mis cosas hasta el tercer piso y ahí me encuentro con un corredor donde hay varias puertas, Esme camina a una y yo la sigo dejando a Edward con todas las maletas, al abrir la puerta quedo embobada, es completamente hermosa.
Consta de cuatro muros de los cuales dos son de completos ventanales y los otros dos son blancos, uno de ellos tiene una gran biblioteca vacía y en la otra una puerta que creo que será el baño, en el centro hay una cama matrimonial con cortinas para más privacidad y varios muebles están frente a los ventanales para poder colocar la ropa, también un armario a un lado para colgar mis prendas.
— Woow, esto es hermoso Esme, muchas gracias por dejarme quedarme aquí — Ella me dedica una gran sonrisa por este gesto.
— Mi esposo, Carlisle, me ha dicho que consumes comida humana ¿Eso es verdad? — Asiento con una gran sonrisa por ello.
