Los Cullen siempre fueron reservados y cuidadosos con las personas con la que ellos se involucraban, eso también cuenta con su familia, pero cuando una humana llamada Bella aparece en sus vidas Alice decide llamar a una conocida muy importante de Es...
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Ambos realizamos un recorrido por la casa, tenemos tres cuartos adicionales con camas matrimoniales, una piscina cubierta, un jacuzzi, varios baños, un despacho, sala de juegos y la parte de abajo solamente es una gran sala, comedor y cocina, todo en un mismo ambiente, también los ventanales dejan ver toda la playa, es completamente hermosa y más a la luz de la luna.
— Bienvenida a casa mi amor — Jasper me dice mirándome fijamente a los ojos.
— Algún día tendremos que vivir aquí para escapar de la sociedad cuando duden de nuestra edad — Le informo y él asiente.
— Por eso tres cuartos más, por las dudas.
— ¿Y cuál es nuestro cuarto?
Aún encima de sus brazos me lleva hasta el final de la tercera planta donde nos encontramos con puertas blancas dobles, Jasper me baja para que pueda abrir y es lo que yo hago llevándome una gran sorpresa.
Al abrirlas me encuentro con un cuarto que varía entre blanco y marrón, como la madera, en las paredes dos de ellas son de cristal y las otras dos blancas con maderas, hay cuadros pintados y en medio hay una cama doble con cortinas para más privacidad, en los pies un sofá y una televisión enfrente, para que él vea cuando duermo, también hay mucha decoración con algunas cosas griegas y otras con varios símbolos de diferentes religiones.
— Creo que te ha gustado — Me dice divertido y yo asiento.
— Cada día me sorprendo más Jasper Hale — Miro todo con asombro.
— La llave que te dio Carlisle es de aquí, yo tengo una copia, cada vez que queramos vendremos aquí — Me giro para quedar frente suyo y paso mis brazos por sus hombros, él hace lo mismo pero por mi cintura, nuestros rostros están prácticamente a centímetros y nuestras narices se rozan.
— No sabes lo feliz que me hace estar contigo en este lugar mi amor — Murmuro, por nuestro don puedo sentir felicidad, amor, cariño y esperanza, todo eso crece en su pecho, eso hace que yo sienta esas emociones y tal vez un poco más fuertes.
— Y estaremos así por el resto de la eternidad cariño, este es solo el comienzo de algo verdaderamente grande.
— ¿Hasta que alguno deje de vivir?
— Eso nunca sucederá, por lo que será para siempre.
Unimos nuestro rostro en un tierno beso que rápidamente comienza a subir de intensidad y yo me abrazo más a mi esposo, a medida que el beso se hace más apasionado nos vamos acercando más a la cama, él me toma de los muslos cargándome en el aire y yo enrollo mis piernas en sus caderas y mi respiración comienza a ser más agitada.
Sus manos se dirigen directamente a la cremallera de mi espalda para poder sacar el vestido, poco a poco lo va bajando dejando que este comience a caer por mi torso dejando a la vista mi sostén blanco de encaje que tiene varias tiras en mi abdomen, Jasper me deja en la cama y se despega de mi lado para poder observarme, él saca por completo mi vestido dejándome en ropa interior, es completamente blanca, sonríe de lado antes de sentir como su bulto comienza a crecer bajo su pantalón, al acercarse nuevamente a mí aprovecho para poder desabrochar su camisa blanca que la tiene arremangada hasta los codos, poco a poco se van dejando ver sus abdominales marcados, sin mucho cuidado saco la prenda dejándolo ahora solamente con su pantalón.
