Hermana mayor

1.4K 175 33
                                    

"Lyla, soy el doctor Yamada. Tengo que darte un aviso...".

Mis nervios empezaron a descontrolarse, Takashi pareció captar la expresión que puse, se levantó lentamente del sillón para estar a mi lado. 

"Adelante, doctor", mi voz tembló. 

"Mira, primero que todo, la salud de tu hermana ha mejorado lentamente, el aviso es que cuando ella se recupere quieren darle de alta en el hospital y darle medicamentos, pero teniendo en cuenta tu condición y lo que me contaste aquel día me temo a que no puedo permitir que envíen a tu hermana a casa", sentenció, pasé mi mano por mi cara tratando de aliviar el estrés.

"No puedo permitir eso, va a pasar exactamente lo mismo", respondí un poco frustrada no con el doctor, sino con mi padre. 

"Tampoco lo permitiré, necesito que vengas para hablar de esto mejor", pidió, noté como estaba tomando papeles, posiblemente informes y ese tipo de cosas. 

"De acuerdo iré lo más pronto", respondí y colgué para guardar mi teléfono. 

"Te acompaño", dijo Takashi listo para salir, por estar a mi lado pudo escuchar la conversación con el doctor.

"Gracias", agradecí pensando en todo. "Espera", fui a mi habitación para sacar la única chaqueta que me quedaba ya que la otra que tenía se llenó de sangre de Draken. 

Saqué la bendita chaqueta que me hizo Takashi y me la puse, acomodé un poco la cama, sentí algo entre las cobijas, aquel peluche bastante chiquito de gato que Takashi ganó en el juego de fuerza, lo acomodé en la cama una vez las cobijas estaban bien puestas, tomé las llaves de casa y mis cosas básicas para salir. Después de todo tendría que ir a trabajar en unas cuantas horas y tendría que estar lista para ir.

Bajé hacia la sala junto a Takashi, quien revisaba su teléfono, al verme lo guardó rápidamente y se acercó. 

"¿Lista?", me miró rápidamente y sonrió al verme con la chaqueta , asentí un poco preocupada. "Mira... Sé que es difícil para ti y sé que eres una chica fuerte, vamos a poder contra cualquier cosa, ¿sí?", se inclinó un poco para estar a mi altura, puso suavemente una mano en mi hombro y otra en mi mentón. Asentí con una sonrisa un poco triste. 

"Gracias, Takashi", dije en un susurro, el chico me jaló hacia a la salida para ir en su moto. Me puso el casco con cuidado y nos subimos juntos. 

Durante el camino estuve aferrada a su espalda, cuando había luz roja en los semáforos Takashi aprovechaba a acariciar mis manos, en esos momentos me planteaba en la cabeza lo que se supone que hay entre nosotros. Cuando llegamos al hospital no había nadie en recepción cosa que me extrañó, pasamos hacia los pasillos de emergencias y me detuve frente la sala donde se supone que estaba mi hermana junto con mi madre, pero al acercarme al cristal se aclareció lo que había dentro de la sala y solo estaba mi madre internada junto con dos enfermeras checando las máquinas. 

Takashi estuvo a mi lado todo el rato sin decir una palabra, me estaba dando espacio o al menos hablaría cuando yo lo haga para hacerle saber que quiero hacerlo. 

"No está mi hermana ahí", le avisé porque él no quiso entrometerse viendo a través del cristal. "Esperemos un poco". Este asintió y se recargó en la pared tranquilamente, esperamos unos minutos dentro de un silencio mortal que carcomía mis entrañas junto al frío del aire acondicionado que ambientaba los pasillos. 

Escuché pasos apresurados y alcé mi vista, me paré derecha y caminé unos cuantos pasos hacia el mismo doctor que una vez me aconsejó siendo un desconocido que confesó haber cuidado perfectamente de mi familia, el mismo doctor que se preocupó sobre mi situación y el mismo que quiere hacer algo al respecto; el doctor Yamada estaba frente a mí. Takashi se separó de la pared y se puso a mi lado para apretar mi mano.

𝓛𝓪 𝓱𝓲𝓬𝓲𝓼𝓽𝓮 𝓫𝓻𝓲𝓵𝓵𝓪𝓻Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz