ESPECIAL POST NAVIDEÑO

237 19 6
                                    

[Esto es parte del capítulo anterior: Algo anda mal. Siendo una parte +18 por lo que pasó en la ducha].

Blanca Navidad

Una vez Takashi y yo llegamos a su casa, hablamos un poco de lo que pasó en la iglesia, por supuesto que no omití la parte en la que mordí a un tipo y le rompí la pierna a otro

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Una vez Takashi y yo llegamos a su casa, hablamos un poco de lo que pasó en la iglesia, por supuesto que no omití la parte en la que mordí a un tipo y le rompí la pierna a otro. Esto no lo preocupó, al contrario, le dio orgullo de que su chica se sepa defender de ese modo.

"No te sientas culpable, la violencia es para defender a los demás o defenderte", acarició mi mejilla. "Lo mejor es que tomes una ducha para relajarte", se puso de pie.

"Pero no tengo nada aquí...", me incomodé un poco.

Él sonrió con comprensión y tomó mi mano.

"Te daré una toalla, ahora ve a la ducha y no te preocupes porque falta tiempo para la cena", besó mi frente y se dirigió a su habitación.

Yo me encaminé al baño pero no puse seguro a la puerta, de todos modos estaba solo él y si necesitaba usar el baño no me iba a incomodar en lo más mínimo. Me deshice de mis prendas y antes hice de mis necesidades básicas, me miré al espejo y definitivamente parecía sacada de una película de terror gore.

Enseguida me metí detrás de las cortinas para encender la ducha y relajarme un poco, había sido una situación estresante, más sabiendo que el pobre de Takashi tiene una herida grande en la frente y que pudo haber terminado a peores. Suspiré y esperé a que el agua se pusiera a una temperatura adecuada a mis deseos, entonces comencé a lavar mi rostro con gentileza, después mi cuello hasta introducirme por completo en la ducha. Una fina capa de vapor inundó el baño, era bastante cómodo si tomamos en cuenta el frío que hace afuera.

Tomé algo de jabón líquido y lo llevé a mi espalda para lavarme bien, había estado en el suelo durante la pelea y pese que la mayoría era nieve, no significa que no haya tierra, sudor y sangre ajena en mí ahora mismo.

Escuché la puerta abrirse, supongo que él venía a dejar unas toallas para mí, ya después veríamos lo que hacemos con mi ropa de mientras.

"Estoy aquí. No tengo suficientes cosas para desinfectar mis heridas", suspiró con pesadez.

"Mierda, en casa tengo muchas pero no es una idea considerable entrar ahora mismo", seguí su suspiro. Mientras tanto yo hacía más espuma en mi piel para bañarme bien.

"No... Iremos después a la farmacia", soltó relajado por el calor. "Además también se nos acabó la caja de preservativos", abrió las cortinas.

"¡Ah! ¡Oye!", me sonrojé por su inesperada visita a la ducha, ya se había quitado la ropa también y además lo que acababa de decir que ponía nerviosa.

"Déjame te ayudo", tomó el jabón y comenzó a esparcirlo en mi espalda, esto me relajó pero no quita que estaba impresionada por su comodidad.

"Eres un descarado, ¿sabías?", sus manos hábiles recorrían mi espalda con cariño. Yo seguía sonrojada, podía sentirlo en mis mejillas calientes y no por el vapor.

𝓛𝓪 𝓱𝓲𝓬𝓲𝓼𝓽𝓮 𝓫𝓻𝓲𝓵𝓵𝓪𝓻Where stories live. Discover now