𝓛𝓪 𝓱𝓲𝓬𝓲𝓼𝓽𝓮 𝓫𝓻𝓲𝓵𝓵𝓪𝓻

Apertura

Hacía unos día que año nuevo había pasado. Nunca la pasé tan genial en el cierre de un año, así que tanto para mí como para Akiko, fue una celebración nueva en donde pudimos anotar nuestras metas de nuevo año en un ema y vestirnos como se hace tradicionalmente. Papá se encargó de llevarnos a mirar los juegos artificiales por la ocasión, así creando un recuerdo inolvidable para todas. La condición de mi madre iba mejorando cada vez más, aunque mi hermana estuvo apunto de quebrarse otro hueso debido a una caída en el parque, nada ha pasado a mayores. 

Pude tener la experiencia de pasar el cierre con mis amigos y novio, no podía pedir más. 

Aún así tenía ese presentimiento de que nada estaba calmado aún, habían demasiados asuntos que perturbaban la felicidad que había cosechado durante estos días. Tengo entendido que, dentro de una hora se haría otra reunión en el Santuario de siempre, no sabía mucho sobre qué sería, pero algo claro es que se hablaría del asunto de Navidad. Le podría preguntar perfectamente a Takashi pero su respuesta sería "asiste a la reunión y verás", hace lo mismo cuando vemos películas juntos y pregunto sobre qué pasará, así que mejor me guardo las palabras y lo veré por mí misma. 

De todos modos, no estuve muy involucrada en esta disputa debido a que los Black Dragons eran extremadamente peligrosos, apenas y estuve presente en la pelea y el día del trato que fue violado en Navidad. No podría recapitular más eventos en mi vida, al menos los más recientes. 

Un toque en mi puerta me sacó de mis pensamientos, retiré mis audífonos y fui a abrir. 

"¿Te matriculaste ya?", la voz de papá se hizo presente. 

"Todo está listo, no te preocupes", respondí con calma. El tema era sobre la escuela y mis estudios, lo mismo de siempre, aunque las clases terminasen en marzo de cada año, estaban usando estos meses para darles oportunidad a las personadas reprobadas, así que me la pasaba en casa debido a que yo no era de esas personas, dichosamente. -Quitando el hecho de que repetí primer año de secundaria debido a problemas familiares del pasado-

"Bien, hoy llevaré a tu madre a cenar", se dio la vuelta y entró a su habitación. 

"Qué romántico", saqué mi lengua y él soltó una risa nasal. Volví a mi habitación para terminar algunos dibujos, estaba aburrida y mi imaginación solo daba para dibujar alguna cosa, principalmente diseños de tatuajes, aunque ya no fuese mi cosa favorita. Suspiré y descansé en mi silla, ya era hora de buscar algo que me gustase para trabajar por ello. 

Estos temas comienzan a estresarme, no sé qué pensarán mis amigos de tercer año. Me levanté de la silla y busqué mi uniforme. Decidí ponerme el que llevaba un skort*, una camisa de cuello alto negra y la chaqueta de la pandilla encima; junto con unas mallas gruesas debido al frío, sin olvidar mis botas y el gorrito que hizo Takashi para mí. Quedamos en ir juntos, así que dentro de poco vendría. No solía maquillarme, pero apenas me coloqué un poco de rimel y gloss en mis labios, no necesitaba mucho.

Bajé las escaleras y me dirigí al garaje para limpiar un poco mi moto, cambiar su aceite y otras cosas que aprendí de Draken y su vocación por las motocicletas. Verifiqué que todo estuviese en orden y justo entonces escuché el motor de la Impulse de Takashi fuera de la casa. Entonces comencé a abrir el portón del garaje y salí a la calle, fría y algo solitaria, pero extrañamente acogedora a diferencia de mi antigua casa.

"Hola, linda", sonrió aún sentado en su motocicleta. Llevé la moto al lado de la suya y me acerqué para darle un corto beso, manchándolo un poco del labial de brillitos que tenía, aunque él no se dio cuenta.

"¿Cómo estás?", sonreí subiendo a mi moto para encenderla. "Creí que haría más frío", suspiré.

"La noche está perfecta, tienes razón", hizo rugir su moto.