Joyas de Guerra ©

Capítulo 5

《Recuperación de la joya 1》

PERSÉFONE

John nos da la indicación de avanzar y lo hacemos rápido, las alarmas empezaron a sonar y los disparos comenzaron. Me fui para la parte derecha y les empecé a disparar a los hombres que venían hacia mi dirección, todos recibieron disparos en la cabeza otros recibían disparos en la garganta por parte de Azael, veo que alguien también tiene cierta fascinación por disparar en cierta parte del cuerpo.

Me seguí un poco más y empecé a disparar, no sé si estos hombres no sepan lo que hacen o tengan mala puntería, pero ninguna de sus balas lograba llegar hasta mí, Idiotas.

Nos adentramos a su enorme mansión y más hombres armados nos estaban esperando, uno intentó golpear a mi hermana, pero ella fue más rápida y le encajo dos dagas en los ojos y una directo al corazón.

El mayor error que puedes cometer es tocar a un Shadow, tocas a uno y date por muerto.

—¡Perséfone busca en la parte de arriba! —Grita Elian, mientras este se encargando de matar a varios hombres.

Subo a la parte de arriba y me encuentro rodeada de varios hombres, les empiezo a disparar y uno por uno va cayendo como las escorias que son, recargo mi arma nuevamente y me voy contra los otros.

Empiezo a buscar a la inepta de su hija, pero no tengo éxito por que no se encuentra por ningún lugar de la misión. Saqueo todas las habitaciones para ver si me la puedo encontrar en alguna de ella, pero tampoco está en ellas.

—Pero a quien tenemos aquí —14 hombres salen de una habitación con guantes de box puestos sobre sus manos.

—Creo que tenemos a una nueva invitada. —Habla uno de ellos.

—Están firmando su sentencia de muerte ¿Saben? —me empiezo a quitar los guantes.

—Que nos podría hacer una simple mujer como tú, nosotros somos los mejores boxeadores en nuestro país, somos campeones nacionales.

—A si es, sabes cada que mi esposa me desobedece en algo la golpeo para que aprenda a respetarme.

Imbécil.

—Las mujeres son débiles y basta con uno de nosotros para matarte a golpes, tu no sabes nada.

—Pues esta mujer es experta francotiradora dotada de habilidades en boxeo, Kick boxing, Artes marciales mixtas, Taekwondo, judo, kung-fu, mugendo, Artes marciales, Karate, Sambo, Muay Thai, Kyudo, Aikido y Wushu y entre más cosas que dudo que ustedes son capaces de lograr.

—Es imposible que una mujer sepa de todo eso, no nos quieras engañar.

—Charlie enséñale a esta zorrita lo que son los verdaderos golpes. — le ordena el más viejo de ahí.

—Gravísimo error. —dejo mi armo a un lado y me pongo en posición de combate.

—Te haré añicos —pregunta uno de los imbéciles.

—Aja.

—Estupida —se empieza a burlar uno.

—Mátala Charlie.

Intenta darme un golpe, pero yo fui más rápida y lo esquive, intento darme otro más pero no pudo, terminada mi paciencia le doy un golpe directo a su garganta, después otro golpe directo sus pulmones. Empiezo a darle ataques combinados y después un ataque con agarre para terminar tirado en suelo.

–¡LO MATASTE! —Grita uno de ellos.

—¿Quien sigue? —Una sonrisa se empieza a formar en mis labios y todos ellos se van contra mí.