Joyas de Guerra ©

Capítulo 25

                    
                     《Desconocido》

Walis me había mandado mensaje de que algo raro estaba pasando en el laboratorio, tuve que dejar a mis hijos y esposa en medio de un festejo de cumpleaños.

—Esperó y esto sea importante.— Dejo mi chaqueta en la silla.

—Claro que lo es.

Si no lo es me largo.

Prende el monitor, en ella aparecen dos radiografías que apuntan del abdomen a la parte del pecho.

—Son de Azael y Perséfone.

—¿Y qué tiene que ver eso?

—¿Vez esa mancha?, como rojo oscuro.

Asiento.

Con una linterna láser señala la parte de su corazón, quien posee una mancha roja. 

—Esa mancha no la tenían antes.— inquiere nerviosa.

—¿Apareció a penas hoy?

—Si — me pasa una carpeta de expedientes —ayer en la noche revisé sus avances, y no tenían esa mancha roja. Hoy en la mañana apareció.

Me tomé unos segundos para pensar, el suero no produce ese tipo de enrojecimiento en esa zona. Rara a la vez las manchas aparecen cerca del riñón, pero eso ya seria para casos especiales.

—Talvez las radiografías salieron mal.

De un momento a otro, el monitor mostró como aquella mancha se expandió 0.5 cm más.

—Esto no es normal.

Fui a la computadora para buscar más análisis, ninguno mostraba ninguna posibilidad de un posible enrojecimiento.

—¿Qué crees que sea?— Walis se posa detrás de mí, mientras mira el archivo.

—No lo sé. No sé si esto les vaya a afectar.

—Entonces necesitaríamos vigilarlos más de cerca.

El monitor comenzó hacer un ruido extraño, walis y yo revisamos de nuevo la pantalla y lo que vimos nos dejó helados. Otra mancha apareció en la parte derecha de su cerebro, eran iguales a los tumores.

—Necesitamos notificarle esto al jefe — walis se paró rápido, pero la detengo.

—No, primero necesitamos averiguar de que se trata.

—Eso no es normal —señala la pantalla, ya más enojada.

—Lo sé —paso ambas manos por mi rostro. —Esto no se debe de tomar a la ligera, antes de ir con el jefe debemos de saber por qué se les generaron, o si les podría llegar hacer daño.

—¿Entonces que hacemos?

—Su próxima misión será en China, ¿No?

—Sí.

—Cuándo lleguen, mandaremos a uno de nuestros científicos para que los revisen. Se hará pasar general.